Capitulo 28

71 4 0
                                    

Capitulo 28

Nunca había sentido lo que era amar a alguien, lo que era estar enamorada de una persona y que siempre en tu mente rondara su rostro, que solo tus suspiros fueran para esa persona, nunca me imagine que podría enamorarme de una persona cuyo físico quedara en segundo plano, donde solo resaltara su personalidad, sus estremecedores misterios reflejados en un par de ojos que insistentes seguían mis pasos, nunca creí llegar a soñar con alguien constantemente, si, para mi eso era literalmente imposible, una simple ilusión que nunca deje salir a la luz, pero ahora, me hallaba perdidamente enamorada de la persona que en estos momentos veía disfrutando de los labios de alguien más, mientras lagrimas descendían de su rostro.

No sabía si gritar, si tirarme en el piso y rogar por que solo fuera un sueño, dolía, un dolor atemorizarte y desgarrador, mi respiración tenia un ritmo acelerado, unos segundo habían pasado desde que llegue y lo primero que hice fue llevar mi mano a mi pecho en un esfuerzo nulo por apaciguar el dolor, aun no se percataban de mi presencia, y con el mismo cuidado con el que entré, salí de aquel lugar, derramando lagrimas descontroladamente, ignorando a aquellas personas que curiosas me miraban.

Quería correr, correr y buscar una forma de hacerle entender a mi corazón que todo esto había sido mi culpa, que yo tuve la culpa por haber dejado fluir mis sentimientos, no oprimirlos como lo llevaba haciendo desde hace años, fue mi culpa. Por sucumbir ante los encantos de un hombre que si bien ya tenía dueña, alguien que dentro de su corazón reinaba.

Corrí hasta el jardín de la prepa, allí nadie me vería ni tendría la obligación de responder ante un molesto ¿Qué tienes? ¿Te encuentras bien? ¿Por qué lloras?, esa imagen no se borraba de mi mente ambos se besaban delicadamente como si solo existieran ellos, como si después de tanto tiempo su amor renaciera dejando atrás los errores y los problemas que una vez los hicieron separarse, no sabría competir contra ello, y pero aun sabiendo que el consentía esos sentimientos.

-Xx: Disculpa, ¿no te lastime? - dijo corriendo mientras se dirigia a mi. Mientras yo pensaba, un balón había caído a mi costado. Yo permanecía sentada debajo de un enorme arbol, con la cabeza agachada y las lagrimas escurriendo de mis ojos, no alce la mirada.

-Tu: No te preocupes estoy bien - Mi voz me delataba, estaba quebrada, no quería que nadie se me acercara, no quería que me vieran así, además, sabía que si alguien se me acercaba no aguantaría las ganas de llorar.

-Xx: De acuerdo pero...... - Se acercó a mi solo pude notar un par de tenis en frente de mi - ¿Estas bien? - mejor intuición no podía tener.

-Tu: Si. 

-Xx: ¿Segura?

-Tu: Si - no tenía ganas de discutir, era como si todo dentro de mi se hubiese apagado, como si solo hablara porque mi cerebro lo pedía, no porque yo quisiera. Unos minutos había pasado y el seguia en el mismo lugar, yo sentía su mirada asechandome - Ya tienes tu balón, serías tan amable de dejarme sola - Le dije desganada, lo vi irse pero en eso sentí como se sentaba ami lado, lo miré un poco sorprendida -  ¿No me escuchaste? - Ahora era el quien desviaba la vista.

-Xx: La escuela es para todos - No discutiría, solo me levanté dispuesta a marcharme pero lo que me dijo me hizo detenerme - Creí que un Blair era persistente y valiente - Gire el rostro para verlo, y por unos segundos me quedé embobada.

Era de cabello castaño claro, piel clara y delicada, ojos marrones, que a la luz del sol daban una tonalidad hermosa, delgado y por lo que pude notar que era medianamente alto.

-Tu: Como sabes que soy Blair.

-Xx: Te has hecho fama desde que llegaste a inicio de semestre, que ya no lo recuerdas, estuviste en boca de todos, ___ Blair, también dicen que tienes una voz digna de una diosa, me gustaría comprobarlo.

Don't Say GoodbyeDonde viven las historias. Descúbrelo ahora