Capítulo 2 - Primer día

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LEXA

Había pasado una semana. Una semana desde que vi a la chica de los ojos azules. Un azul que definitivamente se ha convertido en mi color favorito. Una semana desde que empece a soñar con ella. Una semana desde que cada medianoche salgo al balcón en busca de mi angel oscuro.

He estado pensando en cual podría ser su nombre... Angela? No creo, seria demasiado obvio....mmm... Elena? Sara?... Alycia?... Eliza?... Eliza, repito. Me gusta como suena.

Unos golpes en la puerta me sacan de mis pensamientos.

- Lexa! Mueve tu culo y levántate de la cama que vas a llegar tarde!- me grita Anya desde la puerta de mi habitación.

- Buenos días Lexa ¿como has dormido? Pues he dormido bastante bien Anya, gracias por preguntar.- respondo sarcásticamente.

- De nada, y ahora muévete. Tienes media hora para prepararte.- y se va.

Media hora mas tarde, estoy en la cocina desayunando.

- Buenos días grandullón.- le digo a Lincoln.

- Buenos días peque- dice desperezándose- hoy es tu primer día en Yale, estas nerviosa?

- Un poco pero no quiero hablar de eso. Así que... dime Linc, as conseguido el trabajo?- ayer Lincoln fue a una entrevista de trabajo. El trabajo era de mecánico en un taller de coches, cosa que le encanta. Le apasiona arreglar, mejorar o modificar cualquier vehículo de motor, sobre todo si se trata de una motocicleta.

- Si, estoy muy contento. Empiezo la semana que viene y estoy muy ilusionado ademas pagan muy bien. Así que no me puedo quejar.- dice orgulloso.

- Venga enana nos tenemos que ir- interviene Anya en la conversación.

- Ya estamos otra vez con enana...- digo rodando los ojos- que solo nos llevamos un año! UNO- le digo alzando el dedo índice- y además soy más alta que tú!

- Alaaa ya empezamos- comenta Lincoln mientras nos disponemos a salir del apartamento.

Quince minutos mas tarde, ya estamos en el campus.

- Sabes a donde tienes que ir o quieres que te acompañe?

- No hace falta pero gracias.- le respondo mientras miro mi universidad durante los próximos cuatro años.

- Esta bien, nos vemos para comer novata.- me dice mientras empieza a alejarse.

- NOVATA!?

- Como no te gusta que te llame enana he decidido que a partir de ahora te voy ha llamar novata- dice encogiéndose de hombros.

Hoy es el primer día así que solamente habrá una pequeña presentación sobre el curso, y con suerte, no durará más de dos horas. Me dispongo a entrar a mi facultad cuando oigo el rugir de un motor a mis espaldas. Miro. Veo a una chica bajar de una moto. Se esta quitando el casco. A simple vista es bastante atractiva. Se trata de una chica morena, de pelo largo con un cuerpo bastante ejercitado. Para mi gusto, me parece que le falta pecho. Mi angel, ella si que tiene buena delantera. Y que delantera!

Media hora más tarde, estoy en la presentación de mi carrera. Estamos en una especie de sala de conferencias enorme porque resulta, que por un problema técnico en algunas de las facultades, han juntado algunas de las carreras en esta sala para instruirnos sobre la universidad y de cada carrera. No voy a mentir, esta charla es bastante aburrida. Dios! Y todavía falta mucho para que esto acabe.

Estoy intentando prestar atención a lo que el director está tratando de explicar. Miro el reloj. Las 10:32. Pfff. Miro al rededor tratando de distraerme cuando, de repente, la puerta de la sala de conferencias se abre lentamente. Ella. O dios mío. Me he puesto nerviosa. No me lo puedo creer. Madre mía, madre mía! Lexa tranquilízate, respira ¿Estoy soñando? Si, definitivamente estoy soñando. Es ella. Esta aquí. Ella esta aquí. En Yale, conmigo. En la misma sala. Mi Angel.

Esta preciosa. Si la mismísima Nefertiti o Cleopatra la vieran, no dudarían en envidiar la belleza de la rubia. Su belleza eclipsa a cualquiera. Lleva unos pantalones negros bastante apretados y un top muy bien escotado, ademas, tiene el cabello suelto, lo que le hace parecer todavía más atractiva, si eso fuera posible.

Se dirige hacia la zona donde yo estoy sentada. Va caminando lenta y sensualmente, o al menos esa es mi impresión. No puedo dejar de observarla, cualquiera que me viese pensaría que soy una acosadora. Pero en fin, mírenla. ¿Quien en su sano juicio querría dejar de mirar semejante belleza? Yo, obviamente no quiero. He estado soñando con ella desde hace ya una semana, y por fin que la vuelvo a ver no pienso desaprovecharlo.

Se acerca más y más, hasta tal punto que se me corta la respiración y a pesar de que tiene al menos unos cinco o seis asientos vacíos, ella decide sentarse a mi lado. No me mira, ni siquiera creo que haya notado mi existencia, pero yo sí he notado en la de ella. Y vaya si lo he notado! Me fijo en sus preciosos ojos, son azules cómo el cielo, de ahí mi idea de que es un angel, pero hay algo, algo que me inquieta en su mirada, como si ella estuviese en una lucha  constante.

Ahora, mis ojos se posan en sus carnosos labios. Por encima de los labios, tiene un lunar de lo más llamativo y sexy. Cómo me gustaría besar su lunar y sus labios hasta tal punto de dejarlos totalmente rojos e hinchados.

Mi Angel es tan hermosa que fácilmente podría ser la hija de Adonis (Dios griego de la belleza y el deseo) y Afrodita (la diosa de la belleza, el amor y el deseo).

No se si escribir un poco desde el punto de vista de Clarke en el siguiente capitulo.
Decirme que opináis: ¿Debo hacerlo?

Gracias por leer 😘

Hoy, Mañana, Siempre (Clexa AU) (pausada)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora