Hoy, Mañana, Siempre (Clexa AU) (pausada)

Capítulo 19 - No quiero alejarme de ti

LEXA

Sábado.

Hoy es la cita con Clarke y estoy muy nerviosa. ¿Que habrá preparado para mí? Me ha dicho que me ponga ropa cómoda y elegante así que puedo descartar que me lleve a un restaurante lujoso, y casi lo prefiero. No me gustan los lugares refinados y sofisticados, no me siento muy cómoda en ese ambiente.

Mi cita perfecta sería comprar comida basura para llevar y comer, junto a la intimidad de la noche, en unos columpios de un parque junto a la mujer que amo, donde no hubiese nadie, sólo nosotras dos mientras nos balanceásemos y nos robásemos muchos besos en el proceso.

Definitivamente esa sería una de mis citas perfectas.

Bajo las estrellas.

Algo sencillo y perfecto.

Y luego haríamos el amor hasta el amanecer.

Mmmm que bien suena.

Ahora estoy en la azotea de mi edificio, sentada en un sofá anticuado que Anya subió hace menos de un año junto a una nevera pequeña para crear una zona de relax, y como la mayoría del edificio no subían a la azotea, era el lugar idóneo para construirlo. Estoy aquí pensando en Clarke. No puedo deja de sonreir, mi mente se llena de imágenes de ella, de sus dulces besos, de sus caricias en mi rostro, de sus hermosos ojos azules que me derriten, de su hermosa sonrisa... Me muerdo el labio inferior y pongo mis manos en la cara y ahogo un grito con la intención de serenarme. Siento que estoy como en una especie de sueño y del que no quiero despertar. Me siento como una adolescente hormonada. Joder es que soy una adolescente hormonada.

Me levanto del sofá para volver al piso y decidir que atuendo llevar para impresionar a la rubia. Y es que no se que es lo que me está pasando, yo nunca había sido así. Bueno, en realidad si lo se. Siempre he pensado que el amor no es para mí, que sólo sería una mera espectadora, que nunca encontraría a la persona adecuada con la que compartir mi vida, pero entonces, aparece Clarke y lo cambia todo. Todo. Y te das cuenta que si se puede cambiar todo, comenzar un nuevo camino en el que empiezas a sentirte inmensamente feliz. Es de esas primeras veces en donde no crees que sea verdad algo tan bueno, bonito, algo que me llena el alma. Creo que ella es el fin a tantos temores. La vida se ve mejor cuando estamos con alguien que amamos y si de algo estoy segura en que yo amo a Clarke Griffin.

Miro el reloj y veo que faltan tres horas para las siete de la tarde así que decido darme una ducha rápida y empezar a prepararme.

Quiero que la cita de esta noche sea perfecta porque quiero un futuro con Clarke y que ella también quiera un futuro conmigo. Quiero que me ame, que me desee, que me eche de menos cuando no estamos juntas. Quiero besarla siempre que quiera y que ella me bese a mí, quiero pasear con ella agarradas de la mano, que todos vean que ella esta conmigo, que ella es mía. Simplemente quiero toda una vida junto a ella.

A las siete menos cuarto ya estoy lista, me he decantado por unos vaqueros negros ajustados, una camiseta blanca, una chaqueta de cuero parecida a la que suele llevar mi ángel y para terminar me he puesto unas deportivas blancas. Me he dejado el pelo suelto porque me da un toque más sexy y eso me encanta. Al terminar de arreglarme, salgo al salón y me siento en el sofá junto a Anya mientras espero impaciente que suene el timbre anunciando la llegada de Clarke.

–Deja de comerte las uñas que me estás poniendo nerviosa.

–No me estoy comiendo las uñas, las estoy mordiendo– contesto indignada.