Hoy, Mañana, Siempre (Clexa AU) (pausada)

Capítulo 17 - El dia que todo cambió

CLARKE

Los minutos pasan lentamente mientras espero en la sala de espera, junto a Marcus, a que algún doctor se digne a salir e informarnos del estado de mi madre. Inquieta, nerviosa, desesperada... con un cumulo de emociones cojo mi móvil y llamo a la primera persona que se me ocurre después de Lexa, a la que no puedo meterla en todo este jaleo. No todavía. Es demasiado pronto para contarle mi pasado, tal vez si se lo cuento... si le cuento mi pasado y que ahora soy Wanheda... no, no puedo hacer eso, no puedo meterla en esto y no quiero que me tema. Llamo a John Murphy. Le cuento todo lo sucedido con mi madre y el no duda en venir corriendo a apoyarme y ayudarme con todo lo que necesite y se lo agradezco. No se ni donde estaría si no hubiera tenido a John a mi lado cuando más lo necesitaba a lo largo de estos cuatro años sin tener en cuenta que es mi mejor amigo desde los 6 años.

Flashback

23 de Agosto de hace 4 años...

Esta mañana me levanté muy contenta porque hoy mi padre y yo íbamos a ir a ver un partido de baloncesto (New York Knicks VS Chicago Bulls) y estaba muy emocionada. Mi padre era de Chicago y siempre que podíamos asistíamos a la cancha a ver el partido en directo. A Jake le apasionaba el baloncesto y a mí me encantaba pasar el día con el viendo el partido, a mi hermano y a mi madre no les gustaba mucho así que ellos se quedaban en casa mientras nosotros pasábamos el día fuera. Siempre era la misma rutina. Primero, íbamos a ver el partido y luego, comíamos unas hamburguesas en el bar de los padres de Murphy mientras comentábamos las jugadas de los Bulls.

–¡Hija! ¿Estas lista? ¡Nos tenemos que ir!

–¡Ahora bajo papá!

Tras 20 minutos de trayectoria en coche y 5 minutos de cola llegamos a nuestros asientos en tercera fila en la parte del medio de la cancha. Los primeros dos cuartos se me pasaron volando. En el descanso, sacaron a una persona del público al medio de la cancha y le dieron tres oportunidades de encestar, si encestaba una vez ganaba un pase VIP para el siguiente partido, si encestaba dos veces tendría entradas gratis en primera fila para toda la temporada o 5.000$ y si encestaba las tres veces, le daban 20.000$. No le presté mucha atención si encestaba o no porque al mismo tiempo, la kiss cam me enfocó a mí y al chico de al lado por lo que nos dimos un besito inocente y empezamos a hablar.

–Hola, me llamo Bellamy.

–Clarke.

Pasamos el resto del partido charlando y descubrí que era dos años mayor que yo por lo que deducía que tenía 17 años, que cuando cumpliese la mayoría de edad se alistaría en el ejercito para servir a su país al igual que su padre y que, pese a tener un distinto padre, tenía una hermana menor llamada Octavia al que adoraba con toda su alma.

3rd POV

Al terminar el partido, Clarke se despidió de Bellamy y acordaron volver a verse en el siguiente partido de los Bulls en Nueva York. Padre e hija caminaban al coche sumergidos en una acalorada conversación sobre el partido que acababan de ver que ni se dieron cuenta de que una persona sospechosamente nerviosa se alejaba apresuradamente del coche en cuestión tropezándose con Jake de en el proceso. Ajenos a la situación montaron en el coche para dirigirse al bar de la familia Murphy que hacían las mejores hamburguesas de la zona.

Jake giró la llave y puso el motor en marcha, cuidadosamente, sacó el automóvil del aparcamiento y pisó el acelerador. El trayecto no era más de 15 minutos en coche y no tenían ninguna prisa. Clarke empezó a tararear en bajito una canción que sonaba el la radio pero a medida que pasaba el tiempo empezó a cantar a todo pulmón mientras su padre disfrutaba oír cantar a su princesa y no dudó en acompañarla al final de la canción.