Duele el amor (Amor entre Hermanos 2)

Capítulo 1

Karlheinz llegó nuevamente a la mansión Mukami, más específicamente con el rubio de la casa.

-Kou, necesito hablar contigo-el mencionado rodó los ojos algo fastidiado

-¿que pasó?-se acercó

-tendrás que ir a la mansión Sakamaki

-¿ehhh? ¿Y yo por qué?-hizo un puchero como si de un niño pequeño se tratase

-porque quiero que separes a esos dos, Ayato y Laito

-¿mm~? Pero...

-¡pero nada! Me enteré de que te gusta ese Sakamaki que usa sombrero ¿no es así?-el rubor inmediatamente cubrió las mejillas de Kou

-y-yo...

-mira, mandé primero a Ruki y al parecer este incluyó a Azusa en lugar de a ti para Laito, dijo que tú no quisiste ayudarlo en ningún momento, así que ahora te hagas cargo tú solo

-¿pero por qué solo~?-volvió a hacer su puchero

-por dios eres como un niño pequeño-rodó los ojos-llévate a quien quieras para que te ayude, sólo cúmplelo ¿okey?

-okey~ pa-pa-ma-ki~-dijo por fin con una sonrisa a lo que el albino suspiró y desapareció de la mansión.

    En la mansión Sakamaki todo estaba calmado, a excepción por Ruki, quien se encontraba en su habitación enfadado, no podía creer que ya tenía al pelirrojo en sus manos y lo perdiera de una manera tan sencilla y estúpida.

-R-Ruki...-dijo mientras entraba en la habitación el pequeño Mukami que había intentado ayudarle en su misión pero ahora había quedado enamorado de hermano mayor

-¿que quieres Azusa? No es buen momento-a pesar de estar enojado, no lo demostraba con ese pequeño

-q-quiero...quiero decirte...algo...-dijo inseguro de sus palabras pero tenía que confesarle sus sentimientos ya, no quería seguir escondiéndolos

-¿mm...? ¿Que pasa?-se acercó al mirar lo inseguro que estaba Azusa-sabes que puedes decirme lo que quieras

-n-no quiero...que lo...tomes a mal...p-pero...-comenzó a temblar con miedo a que Ruki se enojase con él

-¿por que me lo tomaría a mal? Anda, dímelo-puso sus manos sobre los delgados hombros de Azusa para calmar el temblor de estos cosa que consiguió unos segundos después

-tu...

-¿yo...?-dijo curioso admirando los ojos de su hermanito menor

-m-me gustas...-susurró-demasiado...yo....puedo ofrecerte...mucho más de...lo que te...dio Ayato...-Ruki lo miró sorprendido ya que no esperaba eso-n-no importa...si no me...correspondes pero...déjame ser algo...de ti, más...más que sólo tu hermano...no quiero que...me sigas viendo...de esa manera...quiero que...me veas de...una manera diferente...-sus ojos se pusieron llorosos y las lágrimas amenazaban con caer por sus pálidas mejillas

-no llores Azusa...-lo abrazó cargándolo para que quedarán a la misma altura-cálmate ¿si?-Azusa asintió con la cabeza correspondiendo el abrazo que le daba Ruki, aferrándose a él-no puedo creer lo que me acabas de decir, eres mi hermano menor y te amo pero...no estoy seguro que sea de la manera en que quieres...

-¡p-por favor...! Aunque sea...seamos algo...insignificante si quieres...pero...seamos algo por favor...

-¿que quieres que seamos...?-comenzó a acariciar un poco el pelo de Azusa

-¿podemos ser...amigos con derechos...?-Ruki se sorprendió más ante esa petición, nunca pensó que Azusa quisiera algo así

-está bien, si eso quieres, acepto tu propuesta

Bajó a Azusa y lo besó, cosa que el menor correspondió sin duda alguna, estaba un poco feliz pero un dolor le invadía el pecho, pero este dolor no le agradaba.