Capítulo 8

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    Al correrse, Laito estaba cansado, ese maldito Mukamki tenía demasiada energía y no se satisfacía con una sola ronda, además, ¿a quién engañamos? Yuma la tiene enorme.

-oh Yuma~ eso se sintió muy bien~-dijo en tono excitado al sentir como el miembro de Yuma abandonaba su cuerpo.

-me encantas Laito, como adoraría que fueses sólo mío, de nadie más-dijo en un tono algo serio, provocando una leve incomodidad en el Sakamaki, por primera vez en su existencia comenzaba a sentir culpa por engañar a su pareja sin ser descubierto aún.

-Yuma, sabes que eso es imposible-dijo levantándose de la cama y vistiéndose-tengo a Ayato...no necesito a nadie más-declaró seguro de sus palabras mientras se ponía su sombrero-espero que te haya gustado porque este el último día que me tienes sólo para ti.

n    Yuma se había impresionado, de nuevo era el juguete de alguien más y lo sabía, odiaba que fuesen así las cosas. Mientras pensaba en todo eso, frunció el ceño pero no dijo nada, sólo se quedó ahí acostado en silencio, sintió como Laito le daba una última mirada pero ni así reaccionó, sacándole al menor un suspiro de los labios para después salir en silencio de la habitación.

-carajo...-murmuró para si mismo poniendo una de sus manos en su cara y luego la deslizó hacia atrás paseándola por sus cabellos castaños-al parecer sólo soy un juguete para todos-dijo suspirando pero ya no lo pensó mas, solamente se levantó para meterse a bañar, el asunto no volvió a atravesar su cabeza en todo el día, ni tampoco la noche.

    Por otro lado, Laito iba caminando por la mansión, pensando un poco en el comportamiento que estaba tomando con su hermano, aunque realmente no entendía el porque, lo ama de sobremanera pero no pudo evitar tratarlo así, mientras se iba acercando a la puerta de su habitación, pensaba en una buena disculpa que ofrecerle a su lindo novio y, al llegar, tragó saliva nervioso, no quería cagarla mas con Ayato, repasó una vez mas su disculpa y toco suavemente la puerta con los nudillos, esperando que su adorado pelirrojo le abriera.

-¿quién?-escuchó la suave y adormilada voz de Ayato del otro lado de la puerta, provocándole una sonrisa de ternura total pero después sacudió su cabeza y aclaró su garganta.

-soy yo mi amor, quiero hablar contigo...¿puedo pasar?-no escuchó respuesta alguna, sólo como revolvía un poco las sábanas y después pasos por la habitación pero no se acercaban a la puerta, cosa que ponía nervioso al mayor pero finalmente la puerta frente a él se abrió, dejando ver a un lindo pelirrojo con la camisa del mayor, los ojos medio cerrados por el sueño y su pelo revuelto, derritiendo de ternura al dueño de la camisa que estaba usando Ayato-bebé yo...

-Laito...tengo mucho sueño, hablemos de esto mañana ¿si? sólo entra a dormir conmigo-dijo tallándose un poco su ojo derecho, sacándole una pequeña sonrisa a su novio.

-si si-dijo de inmediato mientras entraba al cuarto y cerraba la puerta detrás de él.

    Dirigió su mirada hacia su novio y lo que vio simplemente lo mató de ternura; Ayato extendía sus brazos hacia él, indicándole que lo cargara, mientras que sus hermosos ojos verdes se cerraban repetidas veces, dejando relucir sus largas pestañas aunque también era por el sueño. Laito sonreía sin parar, pensando que en verdad tenia al novio mas lindo y hermoso de todos, cargó a su novio como si fuese un bebé koala y lo llevo a la cama mientras se quitaba la camisa para dormir mas cómodo. 

    Al recostarse, Ayato casi de inmediato se quedó dormido sobre el pecho de su hermano, dejándole a este una vista hermosa y tierna.

-te amo tanto Ayato...murmuró acariciando con suavidad los mechones rojizos del chico que yacía en su pecho-perdonare por todo lo malo que he hecho, por las veces que te traté mal o te hablé mal, nunca quiero irme de tu lado, sé que muchas veces mi actitud es horrible, no debería ser así, por eso y mas te pido perdón, te amo mas que nada o nadie, daría todo por ti...-le susurró su  al final quedándose dormido unos minutos después.

Duele el amor (Amor entre Hermanos 2)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora