Bienvenido a Lucky House, estás invitado a entrar por un poco de chocolate caliente y galletas, puedes quedarte el tiempo que quieras, mientras no dejes de reir.
||Colección de relatos alegres y esponjosos.
Una historia diferent...
➝ Resumen: : Quien dijo que el baño sólo era para bañarse, y hacer del número uno y del dos, no conocía a Do Kyungsoo y a Kim Jongin.
EN LA GUERRA, EN EL AMOR Y EN EL BAÑO, TODO SE VALE.
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Te preguntarás qué hacía Do Kyungsoo escondido en el baño de la habitación de Kim Jongin, te harás la pregunta e incluso te reirás porque «Hahahaha, nuestro pequeño bebé satánico es incapaz de mover un dedo en pro a Kim Jongin» y «Hahahaha muchos menos esconderse en su baño». Pero de hecho sí, Do Kyungsoo tuvo una conversación en susurros pero amena con el champú y el enjuague bucal mientras esperaba que Jongin saliera de la habitación para él huir.
Sin embargo esta historia tiene su explicación porque tienes razón, no es como si Kyungsoo con sus gramos de maldad pura y mala fama, fuese a estar muy campante dentro del baño del tipo que le ha robado muchas cosas en su vida, incluyendo el primer lugar en el equipo de lucha, no es que Kyungsoo entrara a la habitación para robarle el diario (que bien sabía de buena fuente, aka Yixing) el moreno escondía debajo de su almohada.
Pero sí, de hecho eso fue justo lo que pasó. Entró para poder llevarse el cuaderno en las manos, copiar las hojas y luego esparcirlas por media facultad, pero sus planes salieron mal cuando descubrió el contenido del diario, y se puso todavía peor cuando Jongin hizo ruido en el pasillo de su casa y él tuvo que correr hasta el baño.
Todo comenzó cuando Kyunggie era un bebé, nop, no estoy exagerando ni me fui muchos años en el pasado, de verdad para contar toda esta guerra entre uno y el otro debemos mencionar el día en que Kyungsoo entró al preescolar. Ya venía defectuoso el pobre, su primera palabrita había sido «Satán« en lugar de «Mamá» y papá Do lo había enviado al exorcista pero este salió huyendo cuando Kyungsoo le sacó la lengua, y no era una pequeña lengua de bebé, era una lengua del tamaño de las ganas que tengo yo de contar esta historia (es que siempre que lo hago me emociono, no me culpen)
El exorcismo no funcionó obvio, (si nunca se le hicieron) así que enviaron a Kyungsoo al preescolar renuente a usar el uniforme porque «Tiene demachiado codor, negro quiedo negro» La mochila era negra y con eso calmó su satánico ser. Kyungsoo entró el primer día de clases y causó la impresión de siempre, la que provocaba en las ajummas del club al que asistía mamar Do, y la de la reuniones de Póker de papá Do, era un niño muy adorable (que si no habla, todavía lo sigue siendo) Tenía las mejilla llenitas y era más ceja que persona pero había algo en él que llamaba la atención de profesoras, alumnos y Kim Jongin....