Anabelle Rodríguez es una de recién graduada abogada, una dulce joven de 22 años con muchos sueños por delante y grandes ganas de triunfar.
Fernando Escalante, exitoso abogado de 28 años, dueño de unos de los bufete más famosos de New York, sin escr...
¡Ugh! El trasto que tengo como despertador no sonó, son las 7:05 de la mañana, y tengo que estar en el bufete de abogados Escalante&James a las 8:00 am, para ser lunes y mi primer día de trabajo las cosas no están avanzando nada bien.
Salgo de la ducha lo más rápido que puedo y voy corriendo al armario a ponerme mi traje de oficina, menos mal se me ocurrió arreglar lo que me pondría mi primer día, si no, no quiero ni imaginar que sucedería.. Bien, ropa listo, ahora cabello, observo el reloj y son las 7:25 am, bien calma Anabelle, tu puedes hacerlo, simplemente no entres en pánico, lo vas a lograr.
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Peinado listo, gracias a Dios tengo el cabello con ondas naturales y no necesita de mucho, me hago una coleta alta para parecer profesional, me maquillo muy ligeramente y listo, ya puedo comenzar mi primer día de trabajo... Si llego a tiempo claro, 7:40 am, bien, 20 minutos para llegar, gracias al cielo vivo cerca del bufete, puedo ir caminando.
Salgo de mi pequeño pero confortable hogar, cierro bien la puerta, nunca se sabe quién puede querer entrar sin ser invitado, y emprendo mi camino al bufete.
Camino viendo a las personas con prisa por llegar a sus lugares de trabajo, con su vista en sus teléfonos o simplemente ignorando a su entorno, sin disfrutar la maravillosa vista urbana que ofrece esta hermosa ciudad, si, no es del todo hermosa ni perfecta, pero tiene su lado encantador, además, ¿qué es perfecto? Nada. Solo hay que apreciar lo que te rodea, y ver el lado bueno de las cosas...
Una cuadra y llego al bufete, ¡que emoción!, este ha sido siempre uno de mis sueños, trabajar en un bufete de abogados, se lo prometí a mis padres, ellos confían en mí, sé que sacrificaron mucho para que yo estudiara lo que siempre he querido, no los puedo decepcionar, y no lo haré.
Ellos están en Venezuela, hace muchos años se vinieron a New York a buscar el famoso sueño Americano, y lo lograron, mi papa como Economista pudo sacarnos adelante y darnos lo mejor que puedo a mi mama y a mí, yo nací aquí, fui su bendición como siempre me lo dicen, tuve una linda infancia, y se los agradezco siempre, gracias a ellos hoy estoy aquí, cumpliendo una de mis metas... Se tuvieron que ir una temporada a Venezuela, para acompañar a mi abuela Lucia que está enferma, se ha prologando su estadía y pero entiendo sus motivos para estar allá, no lo hubiera querido de otra manera, siempre me han enseñado que la familia siempre debe estar primero, y con eso me lo demuestran.
Así que aquí estoy, frente al bufete, entro, y me quedo sin palabras, es sumamente elegante, por algo es uno de los más famosos aquí en New York, miro el reloj que está en la recepción y veo que son las 8:05 am, bien no llegue TAN tarde, solo un poco, espero mi jefe no sea un gruñón, cuando me llamaron a la entrevista, me recibió su asistente, para ver si cumplía con los requisitos para reemplazarla, era una agradable señora que ya cumplió con sus años de servicio y quería salir de ahí para disfrutar de su esposo en la playa y mover un poco la marea, palabras dichas por ella, no por mí.
Me explico todo lo que tenía que hacer, y bueno, aquí estoy, para dar lo mejor de mí. Daré lo mejor de mí, nada se interpondrá en mi camino, absolutamente nada.