¿Qué hago?

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Estaba siguiendo a mi tía Agatha a uma gran velocidad, su relación me recordaba tanto a Nathaniel y yo. Era demasiado contradictorio, nuestras vidas parecen tener el famoso efecto domino, desearía entender porque esto nos suceden. Nathaniel y yo estabamos tratando de comenzar una nueva vida pero quiero ayudar a mi tía, ella me ha criado estos años, me recibió cuando todos simplemente me rechazaron, lo mejor que podía hacer era ayudarla con esta situación que se ha presentado con el tío de Nathaniel.

Tienen que solucionar sus diferencias, lo veo en sus miradas, ellos aún se aman. No pueden ocultarlo aunque quisieran, mi paciencia se agotó.

-Tía Agatha, espera. Quiero ayudarte

Ella se detuvo-Estos son problemas de adultos Olivia

Me tense, ella solo me dice Olivia cuando esta molesta, pero no quiero rendirme.

-Necesitas hablar con él

-Y mira lo que sucedió, esta más molesto que nunca

-Es por eso que necesitan hablar para poder aclarar sus diferencias

-¿Y eso de que nos serviría?

-Al menos se reconcilien

-Eso solo pasa en los cuentos-dijo con tono frío-Lo siento, pero no estoy de humor en estos momentos

-Pero...

-Esta conversación se acabo Olivia

Entró a la casa, cerró la puerta con fuerza que me sobresalte.

Y ahora ¿qué hago?

Necesito ayudarlos pero como puedo al menos hacer que se hablen sin tratar de matarse entre ellos. ¿Sera eso posible?

Porque si la relación de ellos es como la que tengo con Nathaniel, pienso que será una gran odisea.

-Hey tiempos sin verte

-Armin-dije con una sonrisa, había cambiado un poco, llevaba una camiseta de manga larga, jeans y un gorro negro

No lo he visto desde que se escapó de Paris, nadie sabía a donde se había ido.

-Te ves bien-le dije, después le di un abrazo-¿Qué sucedió? ¿Regresaste ahora?

-En realidad, tengo un buen tiempo de haber regresado

-¿Y porqué no me dijiste?

-Porque han pasado muchas cosas, me fui a Lyon. Pasé un difícil tiempo allá.

-¿Difícil?

-No puedo contarte porque es un poco...

-¿Feo?

-Podría decir que si, aunque también hubieron buenos momentos, unos un poco...-se calló, mientras se sonrojaba

-¿Qué hiciste?

-No es necesario hablar de todo lo que sucedió

-Armin, eres mi amigo y no quieres decirme lo que sucedió allá

-Solo te diré que fui por Jo

-Sabía que irías por ella al final, era obvio, ustedes dos merecen estar juntos

-Gracias, ella me hace feliz

-Me alegro escuchar eso. Mereces ser feliz.

-A veces parece un sueño

-Te puedo golpear para saber si estas soñando

-No gracias. Ya lo hice con un libro y eso me dolió-puso una mano en su  nariz-Mi pobre nariz fue la que salió más perjudicada

Me reí-Pobre de ti

-¿Y tu?

-¿Qué?

-¿Cómo estas? ¿Tu y Nathaniel?

-Estamos bien-arqueo una ceja-Nos estamos dando una nueva oportunidad y por ahorita todo esta bien

-Pero algo te molesta

-Es mi tía, ella no esta en su mejor momento

-Lamento escuchar eso

-Si quisieras reunir a dos personas ¿qué harías?

-No se-se encogió de hombros-Tal vez, quitarles su celular para mandar un mensaje y reunirlos al final

Su respuesta me sorprendió, solo pensé en el mensaje que recibí hace unos días. Mire a Armin con el ceño fruncido, ¿será que Armin fue...?

-De casualidad tu no has hecho lo mismo con otras personas

-Adiós Ollie

¿Qué demonios acaba de suceder?



Espero que les haya encantado.

Nos vemos en la próxima.

Att. Emma

Casualidad del Destino (Editando)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora