The Master of Fraud

Capítulo 6

Era lunes por la mañana, exactamente las siete menos cuarto. Terminaba de desayunar, lleve el plato, la taza y los cubiertos que había usado a el lavaplatos, guarde el casancrem dentro de la heladera mientras me dirigía al salón de entrada.

Mi celular vibró, era un mensaje de Amanda.

"Estoy afuera"

A lo que respondí: "ya salgo"

Comenzaba mi último año de colegio, mentiría si dijera que no estaba nerviosa o asustada. El mejor año de mi vida estaba dando comienzo, los últimos nueve meses de colegio, exámenes, ver a mis compañeros todos los días iba a terminar en tan poco. Iba a convertirme en adulta, iba a tener que salir a trabajar, estudiar, cuidarme por mi misma, debería salir a la vida.

―¿Contenta?

Salude a Mandy con un beso en la mejilla, luego cerré la puerta, puso el auto en marcha y empezó a manejar hasta el instituto.

―Debería estarlo pero me siento un poco triste, algo nostálgica. ―Susurre, deberas lo estaba. No quería salir al mundo todavía, me sentía una pequeña que recién empezaba la secundaria. No estaba preparada mentalmente para responsabilidades ni mucho menos para trabajar. Devuelvanme mi niñez.

―Si se lo que se siente, estoy igual pero también pienso que debemos apreciar este último año, hacer todas las actividades que nunca hicimos y apreciar todos los momentos que logremos tener. ―Me miró y luego siguió manejando. Pensaba exactamente lo mismo, quería hacer todo lo que no hice los anteriores años, disfrutarlos al máximo y hasta más todavía.

―Me alegra haberte conocido y haber compartido todas estas etapas contigo. Agradezco de poder tener una amiga así, que siempre esta y me ayuda en todo y también agradezco de poder terminar este año que sin dudas va a ser el mejor de todos contigo.

―Aw, cuando te pones en tierna me dan ganas de apretarte los cachetes, yo también agradezco de tenerte como amiga y poder compartir toda estas locuras contigo.

El auto frenó, al levantar la vista vi el instituto y mi estómago dio un vuelco, estaba nerviosa, mis manos empezaban a sudar, revisé el celular y eran la siete y diez, habíamos llegado temprano.

Mire a Mandy y le sonreí, sabía que estaba tan asustada como yo, la conocía tan bien que estaba segura que en cualquier momento iba a manchar sus pantalones del miedo que tenía.

Me sonrió de vuelta y en sincronía nos acercamos para abrazarnos. Solté un suspiro y relaje los hombros al igual que ella. Tenía tanta presión en mis hombros que solo necesitaba relajarme y pensar que todo iba a estar bien, porque lo iba a estar o eso creía.

Se separó de mí y empezamos a reír.

―Ya, ya, parecemos unas viejas, mejor dejémonos de cursilerias y vamos a vivir el mejor año de nuestras vidas.

―Concuerdo contigo querida. ―Respondí mientras agarraba mi mochila al igual que ella, apagó el motor del auto y salimos del auto para dar comienzo a nuestro último primer día.

Era el receso, salimos de los salones y nos dirigimos al patio, íbamos conversando algo con las chicas pero no prestaba mucha atención.

Al bajar las escaleras nos dirigimos al centro del patio y tomamos asiento, saqué mi celular, revisé WhatsApp el cual tenía cuatro mensajes de un número no agendado.

07:45

¿Dónde estás?

08:15

Cailin soy Milo, no te encuentro por la casa estoy preocupado ¿Dónde estás?

08:20

¿Por qué no respondes mis mensajes?

08:34

Connor tampoco sabe dónde estás cuando leas esto llamame por favor.

Miré el reloj de mi celular y eran las nueve menos cuarto. Agende a Milo y luego respondí.

08:46

Hola Milo, lo siento estoy en el colegio, olvide mencionarlo, llegó a las dos más o menos a casa. Estaba en clases por eso no respondí, ¿Todo bien por allá?

Envíe el mensaje y guardé el celular.

―Cai, me mandó un mensaje Connor preguntándome si sabía donde estabas, ¿No saben que estás en el colegio?

Mandy me miro y hizo una mueca de confusión.

―La verdad que me re olvide de avisarles que empezaba el colegio pero ya le mande mensaje a Milo.

―Sos una colgada Cailin, siempre lo mismo vos.

Nos empezamos a reír porque tenía razón, era lo más colgada del mundo. Siempre olvidaba las cosas que debía de hacer o decir.

El teléfono me vibro devuelta lo cual supuso que Milo me había respondido.

08:50

Si, si, todo bien por aca. No sabia que comenzabas el colegio nos habíamos asustado pensamos que te habías ido o algo asi. No pasa nada, no las vamos a arreglar. Suerte.

No conteste porque el timbre sonó lo que significaba que había que volver a clases.