Ella me gusta, no sólo para una noche, no como cualquier persona, ella me gusta para enamorarme, para mandarle un mensaje por las mañanas, para darle un beso en las noches antes de irme a mi casa, para mirarla con amor, para que la gente nos vea y diga que somos una pareja que se quiere mucho, para decirle que me gusta su cabello y sus mejillas, para hacer el amor tan dulce y atrevido al mismo tiempo. Ella me gusta para dedicarle mi tiempo, mis besos, mis sueños; ella me está gustando tanto que la quiero para compartir mucho tiempo a su lado, para enamorarla, para no lastimarla, para tener ojos solo para ella, para abrazarla, para apoyarla en sus sueños, para hacerla sonreír, para tomarla de la mano en la calle, para presumir que ella es feliz a mi lado, para contarle a mis amigos que ella es la indicada, para recorrer solamente su cuello, para erizarle la piel, para hacerla sentir viva... y es que ella me gusta sin saber que me iba gustar, y eso, ese tipo de amor inesperado... Es el mejor. Y más si es junto a ella.
