Hay una mujer en mi vida con el pelo muy, muy blanco y con un corazón enorme. Tiene la sonrisa más bonita que he visto nunca y unos ojos un poco cansados últimamente. Ojalá su carcajada fuese la banda sonora de mi vida para siempre.
Se levanta muy temprano, sin despertarse con alarma, y estoy segura de que se pasa la madrugada pensando en muchas cosas. Mientras yo estoy con ella, ella ve películas que le recuerdan a su juventud. Nunca pierde los colectivos, por eso no piensa nunca en que alguien la rescate. Tampoco se le olvidan las llaves, ni los besos. No abrimos nunca la puerta de su casa sin que sus labios nos esperen para llenar nuestros cachetes de 'te quieros'. Sigue haciendo sonreír después de las bromas. A veces intento convencerme de que sos feliz y sonrío, pero no hace falta más que mirarte para saber que estás un poquito rota por las esquinas, pero no te preocupes, abu, yo prometo cuidarte con todo el cariño y la delicadeza que pueda. Y la única verdad es que la vida sigue, la vida siempre sigue. Cambiaría todas tus lágrimas por poder llorarlas yo.
Quédate con tu sonrisa eterna. Porque necesito un poquito de tu alegría para poder seguir y la echo mucho de menos.Valesmuchísimo y sos tan enorme... Te quiero, abu. Te quiero muchísimo.
