Su mirada analizaba con atención a los dos muñecos de plástico, una barbie y un Maxtil, puestos a la punta del escritorio del profesor completamente despojados de sus ropas a excepción por un traje de hojas tapando el lugar donde deberían de estar sus partes respectivamente.
Era martes y a las 7 am ya tocaba como primera hora la clase sobre la sexualidad. Al profesor Schmidt le gustaba dar su clase con esos muñecos para dar ejemplos, algunos muy complicados tomando en cuenta de que eran muñecos.
Foxy golpeaba rítmicamente la goma de su lápiz con el borde de su mesón compartido con su compañero y mejor amigo, Bonnie. El cual le hablaba de cualquier cosa random sin importarle que éste no le estuviera prestando atención.
—Y entonces Bon, el chico peliturquesa de la clase inferior, al chocar conmigo comenzó sudar de una manera increíble.—La risa burlona de Bonnie le pareció muy tierna al pelirrojo una vez hubiera vuelto a la realidad y prestado atención a lo que decía— Siempre es muy divertido cada vez que chocamos.
El pelimorado dejo de hablar al dirigirle una pequeña sonrisa al ver como éste le comenzaba a dejar de prestar atención otra vez. A veces le molestaba que lo ignoraran, pero cuando venía de su mejor y único amigo la verdad era que le daba hasta igual.
El timbre del instituto comenzó a sonar anunciando el comienzo de las clases, los alumnos que faltaban por entraban iban corriendo a su asiento preferido antes de que fuera robado por otro al llegar tarde. Por esas cosas tanto Foxy como Bonnie y un chico castaño un tanto raro llegaban temprano y entraban de una vez al salón, y así escoger su asiento preferido.
El de ojos ambarinos comenzó a maldecir por lo bajo al recordar la tarea que el profesor Schmidt les había asignado antes de que comenzaran las vacaciones por navidad, la cual había dejado a última hora y no la termino haciendo.
—¿Quieres que te pase la tarea?
—Sí, por favor—El más bajito simplemente sonrió antes de sacar la lengua, haciendo un gesto muy gracioso.
—No la hice...
El pelirrojo transpiró con frustración al recibir la respuesta del pelimorado, ¡¿Entonces para qué coñ* le había dicho aquello?!
Miró inquieto al profesor que había ingresado al aula y dejado su bolso en el banquito al lado de su escritorio.
Lucía muy relajado pese a ser el primer día de clases después de las vacaciones por navidad y usualmente éste profesor no se molestaba en ocultar su fatiga en ir al liceo (Más de una vez les dejo en claro que ellos no eran su curso favorito y que, si no fuera porque necesitaba el dinero, quería no volver a ésta academia).
Todo el mundo guardo silencio cuando el profesor Schmidt se aclaró la garganta y daba unos golpes al pizarrón, donde estaba escrito su nombre, con su regla; causando un sonido molesto debido al metal de la regla.
—Sean bienvenidos de vuelta, pequeños bastardos...
—Ya se había tardado en insultarnos...—susurró el chico castaño, llamado Freddy, sentado detrás de ellos. Pocas veces hablaba en las clases pero cuando lo hacía su voz parecía variar por momentos. A veces tierna y suave, otras muy atrevida y un tanto grave. Y esta vez estaba siendo la segunda opción.
—Antes de comenzar la clase quiero que le den una cálida bienvenida a la nueva alumna de intercambio, la señorita Chica—informó el profesor mientras señalaba la puerta del salón, la cual se comenzó a abrir.
El salón se sumió en un completo silencio que era interrumpido por las pisadas de la reciente chica que había entrado al salón.
Foxy dejó de morder la goma del lápiz y de pensar en el trabajo que no había hecho al ver a la rubia. Su boca se abrió ligeramente y los colores subieron a sus mejillas, admirando asombrado a la nueva estudiante.
Para sus ojos era la chica más hermosa que hubiera visto en toda su vida, su llamativa cabellera rubia, su gran sonrisa totalmente emocionada en su rostro y sus inusuales ojos de color morado eran muy atrapantes. Era como un imán que atraía su mirada y no lo dejaba apartarla ni un solo segundo, y tampoco es que quisiera hacerlo.
El codazo que le dio Bonnie fue lo que le hizo regresar a la realidad. Parpadeo repetidas veces antes de notar que el profesor estaba llamándolo, diciendo que ella se sentará frente a él. Por impulso se levanto de su silla y levanto su brazo, haciendo un molesto sonido al arrastrar la silla al levantarse.
—¡Aquí! ¡Yo soy Foxy!—Sus mejillas volvieron a adquirir un color rojizo y comenzó a sudar cuando esos ojos violetas le centraron en él y le sonrió totalmente encantada. Era la sonrisa más hermosa de todas.
Foxy prosiguió a sentarse otra vez una vez la rubia se hubiera sentado en su respectivo asiento por ese día.
Su respiración se aceleraba y apretaba los puños con total emoción cada que la rubia volteaba a verlo a pedirle algún sacapuntas, borra o cualquier material que le faltará y él con gusto se lo daba.
Pero la realidad era que cada vez que ella le hablaba él hacía como si la ignorara o fruncía el ceño, fingiendo estar irritado. Se odiaba infinitamente cada vez que él le hacía eso y aun así ella se molestaba seguir tratar de hablarle, totalmente en vano por la terrible actitud que estaba tomando.
Ya a la hora de la ultima hora Bonnie le paso por el papel por el que conversaban en medio de la clase una pequeña idea que se le había ocurrido al pequeño.
"Veo que eres terrible hablando con chicas, por eso estás tan solo. ¿Qué tal si intentas hablar con ella por escrito?"
Foxy se quedó pensando en esa idea y la verdad era que no le había parecido tan mala.
Solo que tomaría esa idea y lo haría a su manera.
Y aquí está el cambio que les dije~
Los siguientes "capítulos" serán cortos, así que podré actualizar, a lo mejor, todos los días. Aunque a veces haré capítulos donde se narre y no se centre en una nota.
Hasta la próxima actualización~
•Semi-A.U.
•Capítulos cortos.
•Actualización lunes-viernes (A partir del lunes)
•Posibles errores ortográficos o gramaticales, los cuales serán modificados más adelante.
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🌺Fillip🌺 【Foxica】 || FNAFHS
Fanfiction🌟Fillip🌟 🌹Chica, la nueva alumna de la academia FNAFHS. Una extrovertida y amable chica más que el resto. 🍀Foxy, un malhumorado y agresivo estudiante de 17 años. Considerado uno de los peores, por no decir el peor, estudiante de la academia FNAF...