➀ Sr. Sombra➧Ƴɱ [Corrigiendo]

XIV

—YoonGi... —susurró JiMin, con voz apagada, mientras sus dedos, fuera de su total control acariciaban los de YoonGi, con delicadeza y parsimonia como si los estudiara, y tratara de guardar cada parte de ellos en su memoria.

—¿Si, amor? —carraspeó YoonGi, para luego terminar de entrelazar sus dedos. Con una media sonrisa en su rostro se dedicó a mirar a los ojos a JiMin.

—Gracias por conocerme, por llegar a mi vida, por no rendirte conmigo, por amarme por sobre mis defectos, pero sobre todo... Por quedarte a mi lado —soltó JiMin, como un gran suspiro, ignorando el hecho de que cada vez le costaba más respirar y sus párpados pesaban prometiendo cerrarse en cualquier momento.

—JiMin... —musitó, acomodándose en la cama matrimonial para poder estar más cerca de su pareja—. Yo soy el que debería darte las gracias por todo lo que me has dado, gracias a ti logre formar mi propia familia, gracias a ti conocí el amor verdadero, gracias a ti pude mantenerme fuerte a pesar de las adversidades. Y siento, siento que debo pedirte disculpas, porque a pesar de todo no quiero irme sin ti de este mundo... —las manos de JiMin volaron desesperadas al rostro de YoonGi, limpiando sus lágrimas y a la vez compartiéndolas.

Era cierto que su tiempo se estaba acabando, que muchas cosas quedarían atrás, y lo que más parecía afectarles era el saber que ya no verían a sus hijos, y no podrían estar con el otro cuando lo necesitara. Porque ellos renacerían, eso estaba claro, pero no sabían si podrían soportar todo ese tiempo para volver a encontrarse, y amarse, como humanos, sin sus amigos alrededor.

—YoonGi, no digas eso, si tu te vas, yo lo haré, como tú no soportarías irte sin mí, yo no soportaría quedarme sin ti.

Y YoonGi devolvió el gesto, acarició las mejillas húmedas de JiMin y ambos, con una sonrisa cómplice, entendieron el mundo y la forma tan vana en la que se esfumaba la vida.

—JiMin... Te amo. Eres lo más hermoso que me ha pasado en la vida.

—Yo también te amo, YoonGi —y el ardor en sus ojos no se detuvo, pero ahora no sólo había dolor en sus rostros, sino amor, del que no miente, del que no traiciona—. Si yo soy lo más hermoso que te ha pasado, tú eres lo más brillante que ha existido —terminó, regalando un beso en la frente de YoonGi, quién con un suspiro de cansancio lo recibió gustoso.

—Adiós.

Y JiMin sonrío.

—En eso te equivocas YoonGi, no es un adiós, es un hasta luego.

Y YoonGi también lo hizo.

—Tienes razón... Sé que, pronto nos volveremos a encontrar.

La distancia entre sus frente disminuyó hasta el punto de que sus miradas quedaron a centímetros de distancia, trasmitiendo la jovialidad en la que vivieron, los hermosos momentos que compartieron, y todo lo que falto por decirse en todo ese corto tiempo que estuvieron juntos.

Porque cuando se está con la persona que amas, los segundos se hacen lentos y el tiempo rápido.

—Quizás en otra vida... O en otro tiempo.

Y sus manos volvieron a entrelazarse.

—Pero siempre volveremos a conocernos...

Un pequeño beso.

—Y yo esperaré con ansias tu regreso.

Y ya no se escuchó ni el suspiro pesado de la muerte, ni el adiós de los enamorados.

Solo sus cuerpos quedaron atrás, y en medio de ellos sus rostros sonrientes, y una promesa.

Una promesa que el destino se encargaría de cumplir.

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Pues, aquí acaba el fanfic ^^
Pero aún queda un extra que se subirá en un par de horas, si es que señor wattpad esta de buenas xd