SECRETOS

3

- ¿Max? – preguntó el hombre fuera del auto, Julie se sobresaltó.

Le sonrió a Max, este parecía más bien a gusto con todo esto, ella trató de bajarse de las piernas de él con dificultad. Una vez sentada en el asiento copiloto, Max abrió la puerta.

- OH POR DIOS! NO ES CIERTO - dijo con una gran sonrisa. Bajó del auto y abrazó con fuerza al hombre que lo acababa de saludar.

–Estás más grande. – le dijo. Y sí, ahora tenía dos tatuajes más y había hecho ejercicio.

- Siempre he sido así imbécil JAJAJA – se abrazaron. Julie miró desde adentro del auto.

-¿Se puede saber qué haces aquí?

- ¿Nadie me ha extrañado en Kingston? – Max río.

- Bueeeeno- trató de observar quién seguía en el auto. -¿Es una amiga? – se volteó hacia Max, brindándole una mirada cómplice. Max negó con la cabeza mientras reía. Si tan solo supiera que Julie era más que eso.

Max abrió la puerta del carro. Julie se volteó a verlo.

- Te quiero presentar a alguien - le susurró con una bonita sonrisa. Julie salió del auto de inmediato. Quería ser atenta, diferente. ¿Max había tenido otras novias? Bueno, ella quería demostrar que podía ser algo más que solo eso. Max la vio rodear el auto, dirigiéndose a los dos – Ella es Julie.

- Un gusto - este le cogió la mano, besándosela. Max era un maestro realmente. Lo admiraba de ciertas maneras. Sabía elegir a las mujeres y Julie no era la excepción.

- Mi novia. – aclaró Max con una oleada de celos en su cuerpo. Pequeña pero la había. – él es Nolan, un amigo.

- Un gusto también. – le dijo Julie , de pronto sintió los brazos de Max abrazarle la cintura, se volteó a mirarlo.

- ¿Y se quedaran un tiempo aquí? – preguntó Nolan.

- Sí, eso planeamos.

- Pensé que no vendrías más.

- Julie quería conocer. . . - la volvió a apretar contra su cuerpo, ella le dedicó una sonrisa.

- Si, pero. . . - Nolan sonrió incómodo. – ya sabes, lo último que pasó no fue muy bueno y. . .

Max endureció la mandíbula. Sintió la mirada de Julie sobre sus ojos como buscando una respuesta, una pequeña palabra proveniente de sus labios que le explicara qué había pasado. ¿Qué era lo que ella no sabía? ¿Y por qué no lo sabía? Y al ver que no obtendría respuesta de parte de Max, intentó preguntárselo a Nolan.

- ¿Qué fue lo que pasó? – le preguntó.

- ¡Max! – un hombre alto se apareció por detrás. Tenía un enorme dragón en su brazo derecho, tatuado hace más de cinco años, su favorito. - ¿Qué haces aquí niño?

- ¿Niño? – saludó Max. Se volteó para abrazar a Dani. – ¡Mierda, has envejecido!

- No, es el ejercicio que me tiene así - mostró su brazo derecho. – wow ¿y quién es ella?

- Julie, mucho gusto. – saludó ella, estirando la mano.

- No, el gusto es mío bonita- estrechó su mano. – no me digas que este campeón – palmeó el hombro de Max. – te tiene en sus redes.

- Dani . . . - murmuró Max, algo avergonzado. Julie sonrió.

- Nunca escoges mal, eh. – Dani río. Los años lo habían hecho trizas o al menos Max lo recordaba diferente así como más vivo, de otra forma. El color de su cabello había cambiado al igual que su voz y su aspecto.

- ¿Tienes idea si Eliott está en casa? – preguntó Max. – me quedaré unos días en Kingston, pero él tiene las llaves.

- Lo he visto en la mañana, seguro a de estar cogiendo por ahí. . .

- Dani. – volvió a decirle Max, esta vez incómodo por Julie. Ella soltó una pequeña risita -¿quieres decir que no está ahora?

- No, probablemente no- negó él.

- Coño. . . - renegó Max.

- Si viene por aquí le diré que has venido, ve y da una vuelta por ahí mientras regresa, Kingston es muy grande.

- Sí, tiene razón. – le dijo Julie . Con verdaderas ganas de conocer más. Max observó sus labios, le provocaba besarlos en ese mismo instante. No se podía creer lo increíble que era con él, lo poco que le importaban sus defectos.

Las ganas se hicieron más grandes y Uua idea se le vino a la mente.

- Está bien- dijo, y sonrió al ver que Julie se contentaba. – iré por ahí y regreso en una hora, si ves a ese imbécil por aquí le dices que he venido y que quiero que se vaya de mi casa.