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- Contéstame. . . contéstame por favor - susurró contra el micrófono del teléfono pero nadie respondía en la otra línea. – Coño Max. – se quejó. Siguió marcando su número una y otra vez hasta que por fin alguien le respondió.

- ¿Julie?

A Julie le dio un vuelco en el corazón, estaba muy preocupada por él pero no era momento de demostrárselo.

- Mi amor, perdóname. . .

- Solo llamé para saber si estabas bien. Aparécete a la hora que se te de la gana. – intentó colgar pero la voz de Max se lo interrumpió.

- No, no mi vida. . . por favor escúchame

- ¿Qué te escuche? Me dijiste que no demorarías más que unas horas y ya casi va a ser otro día. – le reprochó. - ¿Piensas que me la estoy pasando de puta madre con tus inigualables amigos aquí?

- ¿Te han hecho algo?

- Respóndeme.

- No, ya sé que no pero te pedí tiempo.

- ¿Y cuanto quieres? ¿Un mes? Haz lo que quieras pero una estúpida llamada tuya hubiera bastado.

- Estoy regresando a Kingston he tenido que viajar y no he tenido señal para llamarte.

- ¿Viajar?

- Si tan solo me dejaras hablar. . .

- Ya. - Julie se calló por un momento.

- Te lo contaré todo cuando este allá contigo ¿si? pero por favor no estés molesta preciosa

- ¿Qué no esté molesta, Max? No te importó ni siquiera un poco que este preocupadísima aquí, nunca te importo en lo absoluto...

- Me importas y lo sabes, sabes que todo lo hago por ti, sabes que yo te amo.

Se hizo un silencio entre los dos.

Julie deseó tanto tenerlo entre sus brazos ahora mismo y besarlo.

- ¿Estás bien? – le preguntó él.

Julie se demoró en responderle, de verdad necesitaba tenerlo ahí con ella.

De pronto algunos pasos se escucharon tras ella. Tragó saliva pero no quiso alarmar a Max así que decidió ponerse de pie de aquella banca en la que se encontraba y caminar en dirección a casa de él.

- Si ¿por qué? – siguió ella. Caminó lo más rápido posible sin mirar atrás pero mientras más caminaba más cerca se escuchaban los pasos. Mierda alguien la estaba siguiendo.

- No lo sé, siento que debía preguntártelo.

Julie no habló esta vez.

- ¿Estás ahí? – preguntó él. En ese momento Ryan volteó desde su asiento copiloto, la mirada hacia Max que se encontraba manejando.

Julie corría, corría lo más rápido que podía y los pasos se hacían más fuertes, tenía el celular en la mano, Max aún estaba al otro lado de la línea

- Joder, respóndeme - le pidió él y escuchaba su respiración agitada, estaba corriendo. – Algo le pasa. . . - le dijo a Ryan.

- ¡MAAAAX. . .! - alguien tapó sus labios con brutalidad, ella intentó zafarse pero unos brazos fuertes la atraparon por detrás, no podía ni siquiera moverse por la enorme fuerza que la encerraba. Empezó a llorar, a hacer algo para que alguien pudiera escucharla así que intentó morder la mano de aquel hombre que trataba de asfixiarla pero al hacerlo recibió un enorme golpe en el rostro haciéndola quedar inconsciente.

El celular cayó tendido en el suelo.

- Julie. . . - susurró Max aún con una pequeña esperanza de que ella pudiera contestar. – RESPONDEME - tragó saliva. – respóndeme y dime que estás bien por favor.

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