El niño de antes y la madre caminaron de regreso a su casa como los demás presentes, algunas parejas se quedaron contemplando el cielo y si Hinami en algún momento sintió que su corazón estaba en paz. De pronto esta se vio opacada por una enorme exaltación cuando Ayato la tomó del brazo repentinamente y la jaló hacia él para abrazarla.
Su aroma la atacó y el calor de éste la invadió por completo, metiéndola en un remolino de emociones imposible de detener. Las pulsaciones de su corazón aumentaron el doble.
—¿Q-qué...? —Masculló contra el pecho de éste, pero él chitó.
—Palomas —dijo en un murmuro—. Quieta.
2 hombres con maletín iban hablando preguntándoles a las personas si habían visto algo sospechoso, todos negaron y antes de irse las Palomas les recomendaron que se retiraran pronto a casa ya que muchos ghouls iban a estar al acecho esta noche.
—Ustedes dos de allá —dijeron hablándoles a Hinami y Ayato.
—¿Sí? —Respondió Ayato imposibilitando más y más a Hinami de moverse.
Ella estaba al borde de los nervios; estaba estrujándola muy fuerte contra él.
—¿Escucharon lo que dijimos? No es seguro permanecer por sitios como este, es mejor que regresen a casa.
—Lo haremos, gracias.
—De nada, que tengas buena noche —y se fueron sin darles mucha importancia. Al parecer tenían una fiesta a la que asistir y no deseaban perdérsela por nada.
Una vez que las Palomas estuvieron lo suficientemente lejos, Ayato soltó a Hinami permitiéndose pasar rápido, pero delicadamente su mano por el cabello castaño.
—Se fueron —dijo simulando no sentir que el corazón (que hasta él creyó dormido) revoloteaba adentro de su pecho como un maldito bicho volador.
—S-sí.
—Hay que regresar.
Sin pedirle opinión, Ayato empezó a caminar de regreso pero al sentir que Hinami no lo seguía se giró para encontrarla mirando su máscara con una mirada caída.
¿Ahora qué?
—¿Qué estás haciendo? —Preguntó acercándose lo suficiente para no tener que gritarle que se apresurara. No se esperó que Hinami le sonriese del modo en el que lo hizo.
—Nada —dijo guardando de nuevo la máscara en su capa.
Estuvo a punto de salirse del bolsillo cuando Ayato la tomó entre sus brazos. Por suerte no se descubrieron ante las Palomas y ahora podían regresar del mismo modo en el que llegaron, sin preocuparse por nada ni nadie que no fuesen ellos mismos.
—Ayato...
—¿Qué? —Aun cuando Hinami sabía que Ayato no iba a parar de caminar o siquiera voltear para mirarla, Hinami dijo lo que había querido decir antes:
—Muchas gracias.
—¿Por qué? No hice nada —masculló como si ocultase un secreto del que se avergonzaba.
—Si eso dices —dijo Hinami usando un tono delator y burlón sabiendo que tentaba a su suerte.
Ayato la miró por encima del hombro con ese ceño fruncido tan suyo y a la vez tan curioso que a Hinami le hacía pensar que no era más que la máscara propia de Ayato la que estaba usando ahora mismo para cubrir su antigua expresión de todo el mundo.
—Cállate —espetó él.
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𝓛𝓾𝓬𝓮𝓼 𝓭𝓮𝓵 𝓒𝓲𝓮𝓵𝓸
Teen Fiction『Ayato x Hinami』Hinami desea ver los fuegos artificiales esta noche pero nadie quiere acompañarla. "Quizás a veces sólo se necesita de un poco de luz para combatir a la cruel oscuridad. ¿No lo crees Ayato?". ▀▄▀▄▀▄▀▄▀▄▀▄▀▄▀▄▀▄▀▄▀▄▀▄▀▄▀▄▀▄▀▄▀▄▀▄▀▄▀▄▀...