Cap 1: El peligroso deseo

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Hola... Seguramente se preguntan quién soy... Pero todo a su tiempo, ya lo entenderán... y lo comprenderán...

Todo comenzó cuando un ángel llamada Yaimé; Ella con un corazón duro...pero dulce a su vez, con una ingenuidad como cualquiera...de aquellos sanos tiempos...pero como toda luz tiene una debilidad...

Ella sentía envidia...envidia de los humanos que podían tener hijos, siempre se preguntaba:

¿Por qué? ¿Por qué los humanos tenían ese privilegio de la procreación? ¡No es justo!- pensaba día y noche sin cesar...

Sin esperarlo...alguien la escuchó en sus pensamientos, alguien, peligroso... el temido e innombrable... ZALGO.

Yo... Puedo conceder tu deseo...Pero tendrás que renunciar ¡a todo!-Dijo él de manera imponente.

¡¿Q-quién eres?! ¡Muestra te!-Gritó asustada.

¡Oh! Lo siento...No he querido asustarla, pero en estos momentos no puedo presentarme...venid a verme a las afueras de vuestro reinado y allí me veréis...-Le indicó y explicó claramente.

¿C-Como puedo confiar en ti? no te conozco...-Le pregunto desconfiada y temerosa.

Tu solo confía en mí, no te haré daño...-Le contesto calmada mente.

Al cabo del día ella se presentó en los límites de la luz y la oscuridad, en lo que entre las penumbras se presentaba una presencia oscura de rasgos demoníacos, negro y rojo, con ojos totalmente negros con un inquietante destello rojizo en cada uno, su cuerpo lleno de cicatrices y 6 tremendas bocas dispersas en el mismo.

Ella en una esplendorosa luz con majestuosas alas blancas y puras como su alma, con una túnica de gasa y seda, con su casco de batalla y su espada de luz, fuego y oro, la ingenua guerrera estaba lista para conocerlo y pelear contra él si fuera necesario.

Ambos se miraron mutuamente estudiándose el uno al otro mientras el viento soplaba y el silencio los invadía a ambos, hasta que, finalmente él habló rompiendo ese inquietante silencio.

Así que sois vos...la doncella con la que he hablado con anterioridad, ¿esa con aquel anhelo de concebir un hijo? –Preguntó mientras sus 6 bocas  restantes hablaban a la vez en distintos e inexplicables idiomas.

Sí, soy yo, ¿y tú eres quien me hablo de manera inquietante en mi mente?-Preguntó si demostrar miedo.

Sí, soy yo, como ya le he dicho yo soy capaz de cumplir vuestro anhelo...pero tendrás que dejar todo por este niño o niña...si aceptas da un paso al frente, no obstante te daré tiempo a decidir, para después venid a verme aquí donde nos iremos juntos.-Explicó de manera tranquila.

A eso quiere decir ¿que jamás podré volver?-Preguntó confusa.

Una gran pausa se izó presente, él se quedó en silencio pensando en una respuesta mientras que ella esperaba aclarar su duda.

Sí, pero ya no serás aceptada entre los tuyos...

Ella simplemente agachó la mirada quedándose inmóvil durante unos minutos, luego la levantó y lo miró fijamente; dio un paso lento hacia adelante, sin saber lo que pasaría después.

Sus alas se oscurecieron, un inmenso dolor la invadió torturándola por tres horas, las cuales les parecieron eternas, los gritos de dolor incontenible salieron de su garganta rasgando cada una de sus cuerdas vocales.

Él solamente la miró sin decir nada esperando que el cansancio y el dolor la hicieran desmayarse. Y así paso...

Despertó desconcertada y confusa en una cama suave sin ropa.

Uhm ¿Dónde estoy? ¿Dónde está mi ropa?-Preguntó

Estas en mi mundo ahora me perteneces...y conocerás el placer que padece el ser humano para poder procrear...-Le dijo con una sonrisa de satisfacción

¡ESPERA! ¡¿QUE HARÁS?!-Le gritó aterrada.

Sharon HistoryDonde viven las historias. Descúbrelo ahora