Cap 2: La vida y la muerte

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Los días pasaron, noche tras noche, el seguía abusando de ella y de su pobre cuerpo buscando un objetivo en ella: un heredero. Él solo seguía penetrándola recorriendo su cuerpo, a estas alturas era totalmente placentero tanto para él como para ella se sentía muy bien.

En el día era una sirvienta, una esposa perfecta y en la noche era una víctima de su amor incontrolable que siempre quedaba totalmente agotada, en la mañana apenas podía caminar, su esposo la ayudaba en algunas cosas era cariñoso con ella mientras nadie los viera; si no era cruel y despreciable. Haciéndole creer a todos que era imposible que siguieran juntos o al menos para todos, en su teatro discutían siempre la mayoría creía que se separarían.

¡VAMOS MUJER! ¡¿QUE ESPERAS?! ¡¿QUE MUERA DE HAMBRE?!-Le gritaba

¡¡¡¡PUES COSINATE TU ENTOSES!!!!-Le respondía

Pero mientras nadie los veía eran del uno para el otro siempre se trataban con caricias, besos al cuello, abrazos por la espalda.

Y en la noche, todo ese amor reprimido se intensificaba cada vez más, tanto que terminaba por quedar él sobre ella hasta el alba.

Pero todo lo bueno tiene un pequeño fin, él quería un heredero y es lo que obtuvo era perfecto pero sin ningún aviso el rey de los cielos atacó brutalmente al reino buscando la traidora y a la aberración que fue creada. Él trato de defender a su amor con todo lo que pudo pero. Fracaso. Un guerrero logro entrar al castillo escabullendo se y asesinando de manera sigilosa a los guardias hasta llegar a ella.

Ella vestida de batallón defendió a su bebé con sangre, sudor y lágrimas pero finalmente fue vencida y junto a ella su hijo.

Él ante la aberrante escena de ver los miembros, órganos y el corazón empalado en una varilla de metal sagrado de su esposa esparcido por los suelos, su hijo, degollado y partido por la mitad el pobre niño fue su desollado y su piel fue llevada por los ángeles como un trofeo al igual que las alas de su madre.

El pobre rey dolido rompió en un grito de dolor y tristeza, las dos personas que había amado estaban muertas; ante esta situación con dolor y tristeza intento revivirla pero ella se convertiría en un nuevo ser, un ser de desgracias, tristezas, y agonías. La muerte, ella ya no era el ángel que una vez amó, ella no sentía nada, ni amor ni dolor.

¡MI REINA!-Exclamó alegre mientras iba a por ella para abrazarla.

¿Uhm?-Lo miro indiferente y se separó de él.

¿Yaimé? ¿Qué pasa?-Preguntó desconcertado.

Lo siento ZALGO... pero ya no te amo... ya no siento amor o afecto hacia ti...-Dijo fríamente mientras se esfumaba en el aire.

Pero amor yo...-Dijo confuso ante la frialdad de aquel ser que alguna vez fue su esposa.

El rey cayó de rodillas al suelo preguntándose: ¿que había hecho?, ¿a quién creó? ¿Qué criatura es esa? ¿Qué monstruo del infierno es ese?

Sharon HistoryDonde viven las historias. Descúbrelo ahora