Los Siete Pecados Capitales

Alucinaciones

No recuerdo cuando me quede dormida, pero dormir no estaba en mis planes luego de aquella figura en el bosque. La alarma sonó a las ocho de la mañana y estaba exhausta. Ni siquiera me molesté en detenerla, Jake terminó apagando la alarma, gracias a mi esfuerzo por hacerlo. Que la verdad no fue ni el mas mínimo. Hacia frío, a pesar de que aun no llegaba el invierno, igualmente me enrollé en las sabanas como burrito. Me negaba a salir de la cama. Jake yacía en el baño y yo todavía seguía tirada en la cama como una completa vaga. Me pregunto si así se sentirá pereza cada mañana. Debe ser horrible no encontrar la forma de salir de la cama y también es horrible ver una figura humana a mitad de la noche en un bosque. Espero que solo haya sido una alucinación.

-Levántate y no seas vaga. Para eso tenemos a pereza-dice Jake saliendo de la ducha.

-Lo dice el que pudo dormir tranquilo toda la noche.

-Querrás decir casi toda la noche. Gracias a que una loca me levantó diciendo que había alguien entre los arbustos.

-¡Yo lo vi! Y no estoy loca. Loca tu abuela.

-Lo que tu digas, pero probablemente mi abuela esté menos loca que tú. Ahora ve y date una ducha. Estaré abajo-dice cerrando la puerta.

Ahora solo me quedaba tratar de ignorar mis pensamientos en la ducha. Jake y los otros deben de estar abajo planeando como vamos a acabar con esto de una vez. Pero yo no creo que esto funcione. Los ancianos nos envían aquí para atraer al Padre, pero si yo fuera el Padre ni me asomaría sabiendo que quieren asesinarme. Debe de haber otra forma de localizarlo.

Salí de la ducha aun con mi cabello empapado y localice el símbolo de mi hombro. Parecía diferente como si estuviese mas oscuro. No le di mucha importancia y me vestí. Unos vaqueros, camiseta sin mangas, botas. Nada mal para empezar el día de mierda que me espera. Cuando salí del baño lo primero que vi en la habitación fue a la niña que se hace llamar Avaricia. Se sentó en la cama y no hizo ningún sonido.

-¿Qué haces aquí?-pregunte.

-Tu me viste anoche, entre los arbustos.

-¿Qué hacías ahí a esas horas?

-Matando algo de tiempo y algunos intrusos.

-¿Intrusos?

-Clanes enemigos. Espías para ser especifica.

-¿Alguien mas sabe de esto?

-No. Solo tú lo sabes. Te lo digo porque eres la única que podría traicionar a su clan y la única que se ve con ganas de terminar con todo esto, pero tu muy bien sabes que es extraño que nos reúnan a todos en un mismo lugar para "atraer" al Padre. Mientras todos se preguntan cómo atraerlo o vencerlo, tú no haces nada. El hecho de que tu tatuaje este mas oscuro que el de todos es indiscutiblemente algo extraño. Sin mencionar que haz creado gran revuelta. Ninguno de nosotros había usado su habilidad hasta que llegaste con Lujuria.

-Así que notaste el tatuaje.

-Así es, lo que todavía no comprendo es el porqué.

-El tatuaje es algo extraño pero que usaran sus habilidades es otra cuestión. Pero el hecho de que no este planeando como vencer al padre no quiere decir que posea tal información.

-La tienes, solo que no te das cuenta. Nadie a sobrevivido al Dompe. Ni magos, ni pecados han sobrevivido.

-El Dompe es solo un mito. Sobrevivir a cosa tan ridícula no prueba nada. Incluso tu y tus sombras podrían sobrevivir-dije y ocurrió una explosión afuera. La explosión fue tan fuerte que el vidrio de la ventana se quebró.

Avaricia se quedo paralizada por unos segundos y murmuró.

"Vienen por el Padre."

No estaba segura de lo que oí. Solo la tome del brazo y la arrastré hasta la puerta de la habitación. Corrí como pude hasta las escaleras, pero ya habían magos en nuestro camino y con Avaricia en shock no me pareció una buena idea quedarme a dialogar con ellos.

Dimos la vuelta y le hice correr de vuelta a la habitación. En el proceso, sentí como algo se me clavó en la espalda. Pronto mi espalda estaría cubierta de sangre. Cerré la puerta y me asomé por la ventana. Habían unos treinta de ellos. No podía sacar a Avaricia de aquí sin acabar con ellos primero.

-Avaricia escucha. Todo va a estar bien. Mírame-tome su rostro y todavía balbuceaba lo mismo.

"Vienen por el Padre."

-¿Quién es el Padre? ¡Avaricia!-le di una bofetada para que reaccionara y se quedo en silencio.-Necesito que pelees. ¿Puedes hacer eso?

-Sí-asintio levemente.

El dolor en mi espalda solo me hizo enojar. Los magos no tardaron mucho en comenzar a derribar la puerta. Avaricia estaba mejor, pero no en su mejor forma. Necesitábamos salir de ahí lo antes posible y con vida. Mire la ventana, solo paso una locura por mi cabeza. Comencé a cambiar mi forma humana, tome el brazo de Avaricia y corrí hacia la ventana. Esperaba que mi transformación fuera rápida para poder escapar volando, pero parece que mi suerte no es la mejor del mundo. Cuando pensé que íbamos a caer a nuestra muerte, caímos sobre un grifo.

-¡Orgullo!-dijo Avaricia.

-¡Allan! Vuela mas alto-le pedí.

Mi piel ya eran escamas, solo me faltaban las alas y aumentar mi tamaño. Cuando llego a un punto mas alto, me lancé al aire y complete mi transformación. Aterrice entre todos los magos y les escupí fuego hasta las entrañas. A los mas cercanos que intentaron usar acido contra mi piel, les arranque la cabeza. Use mi cola para golpear a los que estaban detrás de mí. Cuando creí que acabaría con ellos en un suspiro llego un mago usuario de la electricidad.

Había olvidado por completo que tenia un metal clavado en mi espalda, y el dolor se incrementó. Rugí lo mas que pude, fue hasta entonces que me ataron con cadenas. Todos con guantes de goma. Los maldecía a todos y a cada uno de ellos por lo que me estaban haciendo. Mientras me retorcía de dolor, ellos poco a poco iban atando cada parte de mí. Me resistía, escupía fuego y mis esfuerzos fueron en vano. Mi visión se iba nublando y vi el mago que me clavo aquel pedazo de metal que yo traía en la espalda. Apretaron las cadenas y me derribaron con fuerza. Cada vez llegaban mas de ellos, eran infinitos.

Una vez derribada, ataron mi hocico para que fuera menos peligrosa. Mi cuerpo se volvía mas débil y con ello mi dragón. Apenas podía sentir mi cuerpo. Mi olfato podía solo localizar el olor metálico de la sangre y mi visión a aquellos dos magos que tenia en frente. A este paso desharía mi transformación y quedaría expuesta.

***

N/A: Sé que hace mucho que no actualizo la historia pero tratare de subir el próximo en menos de una semana. Gracias a todos los que han leído la historia y la han seguido. No saben lo que significa para mí. Espero que hayan disfrutado el capítulo. Atentamente la cruel autora que esta planeando matar a Jake :v