En cinco ocasiones

Segunda vez

La segunda vez, había sido una broma más que nada.

Las visitas de Erik se habían convertido en un acontecimiento bastante regular en la escuela y, ocasionalmente, Charles aprovechaba la oportunidad para compartir el largo tiempo de compañía de su amigo, con algunos de sus estudiantes favoritos.
Probablemente imaginaba que, rodearlo de todos aquellos niños podría traerle recuerdos de cuando habían trabajado juntos por primera vez, encontrando e incorporando mutantes para hacer con ellos una pequeña familia, una familia de la que ellos habían carecido en sus infancias.
Así, solo quizá, Erik podría encontrar una nueva familia en la mansión. Eso sería suficiente para hacer que se quedara. Pero esto no parecía funcionar, aunque al menos, el controlador de metal, venía con más frecuencia.

Cuando Charles hacía planes para sus tertulias, siempre invitaba a Peter, le decía que no tenía la obligación de ir, pero que se sentiría decepcionado si no asistía... O en otras palabras: estaba obligado a ir.

Cabrón ingenioso, probablemente sabía todo acerca de su situación familiar.

Erik estaba particularmente sociable aquella noche, mientras compartía una botella con Charles y Hank.
Erik le había tomado el pelo ligeramente a Hank diciéndole que era demasiado joven como para beberse una copa con los adultos, a lo que el científico no tardó en responder.
Esto levantó una ola de confusión y preguntas, al final Charles sació este interés con unas cuantas historias sobre los primero días de la escuela.

—Esto es vergonzoso —gimoteó Hank cuando Erik se unió con un par de historias a propósito sobre él, mencionando su extraño "crush" con una amiga mutante cambia-formas—. Por favor, para.

—Oh, no seas tan mal perdedor, Hank. —Erik alargó la mano y le pellizcó la mejilla, haciendo que un ligero gruñido saliera del hombre—. Eras un chico muy tierno.

—Sonáis como un par de viejos padres —señaló Ororo, con ligera incredulidad en su voz.

—Quien diría que el indomable Magneto y el omnisciente Profesor X, fueran dos ancianos canosos que llevan fotos de sus bebés en la cartera —sonrió Scott, haciendo que aparecieran un par de risas en la habitación.

—Yo no llevo en mi cartera imágenes de nadie —se opuso Erik, ofendido por la mera sugerencia.

—No hay nada malo en ello, Erik —respondió Charles dulcemente. Todas las miradas se volvieron hacia él, amplias e incrédulas.

—¡Tú, no! —Hank se opuso, parecía incluso más horrorizado de lo que había estado todo este tiempo.

—Oh, no te sorprendas tanto, Hank —Charles rodó los ojos, metiendo la mano en su bolsillo y sacando su cartera. Se la dio a Jean antes de que Hank o Erik pudieran interceptarla.

—Oh, Dios mío, ¿vais a pelear? —Scott se rió burlonamente, inclinándose sobre el hombro de Jean para así tener una mejor visión de la imagen cuidadosamente escondida dentro del bolsillo de la cartera.
Si su voz sonó un poco sorprendida al ver a su hermano, nadie dijo nada acerca de eso.
Finalmente, la imagen llegó a las manos de Peter y él la miró por un momento, sus ojos posados en la escena representada en ella:

Un grupo de jóvenes adultos estaba de pie en línea, Erik y Charles apretados en mitad de ellos.
Erik tenía un brazo sobre el hombro de Raven, con el otro sujetaba juguetonamente a Alex por la parte posterior del cuello.
Hank parecía algo exasperado en la imagen, como si hubiera sido arrastrado allí contra su voluntad, mientras que Sean parecía listo para causar algún tipo de onda sónica directamente a la cámara. Charles miraba al pequeño grupo de personas, con la felicidad escrita en el rostro.

—Esto es asquerosamente conmovedor, Charles, pero te lo ruego, deshazte de ella —dijo Erik, cuando Peter finalmente pudo entregarle la fotografía a él.

Charles simplemente le arrancó la cartera de la mano a su viejo amigo y la devolvió a su bolsillo.

—No en mi vida.

—Sólo está celoso de no haber hecho una foto también, profesor —insistió Ororo.

—Probablemente echa de menos los viejos "buenos tiempos" y el tener un montón de niños llorones —agregó Scott, descaradamente.

—Créeme, que no los echo de menos —respondió Erik con una pequeña risa en sus palabras.

—Yo no era llorón —murmuró Hank en voz baja.

—¡Ah! ¡Apuesto a que fuiste el peor! —interrumpió Peter, lo que le valió un gruñido del doctor.

—Si nosotros somos viejos papás, vosotros sois un montón de hermanos revoltosos —dijo Charles meneando la cabeza divertido.

—Si Hank está incluido, eso te haría como nuestro padre también ¿eh Erik? —mencionó Jean inocentemente.

La risa que estalló entre los mutantes más jóvenes rápidamente se convirtió —con Hank incluido, evidentemente—, en gritos de: "¡Papá! ¡Papá! ¡Papá! ¡Papá! ¡Papá!"

—¡Está bien, está bien! ¡Ya es suficiente! —gritó Erik, agitando las manos como para espantar a los histéricos niños y sus payasadas lejos.

Peter se limpió un par de lágrimas de los ojos mientras se apoyaba en Scott en busca de soporte intentando recuperarse de la risa.

De alguna manera, un grupo de adolescentes habían cogido a la amenaza terrorista: Magneto, y lo habían convertido en un hombre viejo y sensual.

Considerándolo todo, era una forma bastante buena para acabar el día.

--------------------------------

Le doy las gracias a Castiel_00 por haber ayudado con la traducción 😌. Magniiifico trabajo 💪 (yo sé que me vas a ayudar más).