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Llamada a larga Distancia.

Mariza: Agnés, enserio entrañaba escuchar su voz

Agnés: Señorita Mariza, quería agradecerle por el regalo que me ha enviado, es fantástico.

Mariza: Solo agradecimiento, lo que has hecho por mí, quería saber si tienes noticias sobre mi hermano.

Agnés: La verdad, es que es más difícil de lo que se ve, pero cuando me encontraba en Ecuador, descubrí pequeños datos. A lo mejor será que se ponga en contacto con su Padre y hablen sobre aquel tema de su hermano.

Mariza: ¡NO!, es una Mala idea, de seguro papa tuvo algún contacto con él, puede revisar su agenda, ¡ah!, revisa su despacho.

Agnés: ¡Señorita!, ¿Como podría hacerlo?

Mariza: entra por la puerta y .....

Agnés: Claro que se cómo hacerlo, quiero expresar que, sería un Traición, podría despedirme.

Mariza: Solo quiero, saber más, no puedo esperar, sabes, mi tolerancia se ha terminado y lo único que quiero es conocerlo, así sea no poder mirarlo como es, pero...

Agnés: llegara el día, en el cual usted pueda abrir verdaderamente sus ojos.

Mariza: Aquel día ya no existe, y lo único que puedo hacer es seguir viviendo de la peor manera.

Agnés: ¡No!, no se le ocurra mencionarlo de nuevo señorita....Agnés, ¿podrías desplazar las cortinas?, ¿con quién platicas?.... La señorita Mariza está en la línea.

Didier: ¿Mariza?

Mariza: Oh Papa, cuan agradable es volverte a escuchar, cada vez que intento llamarte, no te encuentras en casa.

Didier: Oh cariño, lo lamento, la verdad es que me encontrado bastante ocupado, tratando de encontrar ...

Mariza: ¿Encontrar qué?

Didier: algo, que pondrán muy feliz a mi hija.



Mi madre había preparado una merienda deliciosa, pues no frecuentaba hacerlo, ¿acaso tenía que contarme algo?, incluso ¡HIZO POSTRE!, por Dios hace mucho que no lo hacía, al mirar aquella vajilla, solo alce la vista, intentado averiguarlo, tomo asiento en aquella mesa pequeña, sus ansias llegaban hacia sus dedos.

— ¡Hemos acabado de pagar el crédito! — dijo, que al instante, tome un trago de agua.

—Puedes despedirte de este lugar, así podremos mudarnos a "nuestra nueva casa" —agrego mientras levantaba las manos hacia el cielo.

—wau, enserio, Mama te felicito — dije, llevándome un bocado de comida, con ello analizaba el pequeño departamento, había llevado mucho tiempo aquí, lo suficiente para saber que la puerta principal, no tiene seguro, que la cocina mide un metro, que la ventana de la cocina fue rota por accidente, la remplazamos por una cartulina blanca, lo suficiente para conocer el horario de discusión de los vecinos.

—Además— dijo mirándome de reojo —una parte del dinero ira para tu universidad— dijo con tal rapidez que al tiempo la mire dejando caer el cubierto sobre la mesa.

—Antes de que comiences con eso de que "ya lo hablamos" — interrumpió, dejándome callado— Quiero que hagas lo que ames, ya deja por un momento de preocuparte por los demás, lo has hecho bastante, incluso, pasaste a estudiar los fines de semana—dijo, colocando sus codos en la mesa

El Color de sus OjosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora