Hold Me Close // Evak.

5.

-Buenos días, pequeño y resacoso Isak.

La voz de Eskild resulta inconfundible cuando se cuela resonando fuertemente en mis sueños, haciéndome despertarme en el proceso. Noto cómo se sienta en mi cama y me empieza a mover para despertarme del todo.

Abro los ojos, bostezo y automáticamente me froto los ojos mientras él me observa atentamente. Parece como si esperara algo.

Me incorporo en la cama y en ese momento me doy cuenta de qué. Un terrible dolor de cabeza hace que esta me de vueltas y tengo que apoyarme fuertemente a los costados de la cama para no caerme hacia cualquier lado.

-Y aquí tenemos la borrachera del mes, señoras y señores -anuncia Eskild entre risas.

-Buenos días -digo tocándome la frente, que sigue dándome vueltas y al mismo tiempo me arde.

-Vamos a la cocina, te daré algo para el dolor de cabeza -me ofrece él.

Me intento levantar de la cama apoyándome en su brazo. Que tengo que añadir que es más robusto y fuerte de lo que parece en realidad. Y agradezco su ayuda, porque el mareo aumenta por segundos, todo la habitación da vueltas en estos momentos.

Vamos hasta la cocina y al llegar me propone algo que definirá mi futuro a partir de este momento. Una proposición y oferta inesperada pero sin duda interesante.

-Como ya sabes, Noora está fuera de casa. Por tanto tenemos una habitación libre aunque sea temporalmente y la verdad es que no nos vendría nada mal algo de dinero extra -me suelta mientras rebusca los armarios en busca las pastillas para el dolor de cabeza-. Así que, ya que me dijiste que querías salir de tu casa, me gustaría proponerte a ver si te agradaría venirte a vivir aquí. El alquiler no sería muy caro ya que lo pagaríamos entre tres y como puedes ver, es un piso bastante espacioso.

Me suelta como quien no quiere la cosa. Yo en estos momentos no tengo la cabeza como para pensar una respuesta lógica, razonada y meditada. Pero admito que la idea en sí, me ha parecido maravillosa. Sería genial poder vivir en esta casa, curioso cuanto menos.

-¡Por supuesto que me gustaría! -respondo forzando una sonrisa que sin duda me resulta difícil poner teniendo en cuenta mi dolor de cabeza.

-¡Genial! Por cierto, Isak, a mí no me importa, pero... Has olvidado ponerte tus pantalones. Bonita ropa interior, por cierto, es muy sexy.

Me quedo sin palabras. Pero admito que solté una risilla. Eskild sin duda es una persona muy peculiar.

n/a: muchas gracias a todos por leer esta historia. vuestros comentarios siempre me animan a seguir escribiendo, así que gracias especialmente a aquellos que comentáis vuestra opinión.
-christian.