Esta Parte De Mi Vida

Capítulo 10. Las vacaciones

Me encuentro en una situación que jamás me había pasado,creo que le gusto a una amiga. Me agrada la idea de gustarle, pero me da miedo a donde nos vaya a llevar esto.

Ahora podría elegir dejar de pensar en Vanessa y pensar en Lesly, aprovechar que le gusto y tener una vida feliz con ella. El único problema aquí es que no me gusta lo suficiente, pero...tampoco estoy seguro el por qué, nos llevamos muy bien, le agradan mis chistes, es bastante bonita, es linda...¿Qué más quiero?

Sin embargo, al verla no siento lo mismo que cuando miro a Vanessa, mis pupilas no se dilatan, mi corazón no se acelera, no... sucede nada mágico.

No sé cómo debería sentirse el amor, nadie te enseña a identificar el verdadero, y eso, porque la mayoría de las personas adultas aún no lo saben.

* *

Estoy en mi casa, me trato de convencer de que Lesly es la mejor opción, que Vanessa es solo una obsesión pasajera y que ella al final, será la que amare de verdad.

Lo malo de todo esto es que estoy pensando con la cabeza.

* *

Después de decidir mi destino en... 10 minutos, me propongo a invitar a salir a Lesly para decirle lo que siento.

Queda una semana para salir de clases y terminar mi primer año de preparatoria. Pienso aprovechar las vacaciones para invitarla a salir, de esa manera si terminamos siendo novios tendremos tiempo de digerirlo antes de entrar a la escuela.

* *

Llegan las vacaciones, salgo de la escuela con un buen promedio, feliz y contento. Pasan unos escasos 5 días y me decido a invitarla a salir. Le mando un whattsap que dice:

"Hola, ¿Cómo estás? ¿Cómo te va en vacaciones?"

Me contesta después de un rato, empezamos a hablar de cualquier cosa sin importancia, hasta que llego el momento.

- ¿Tienes algo que hacer esta semana? – Le pregunte.

- No, aún no

-¿Qué tal si vamos a la pizzería que querías ir?

- No sé si pueda ir, voy a salir de la ciudad

Con esa respuesta me puse muy ansioso. Tendría que aguantar esto que tengo en el pecho ¡por más de un mes!

- Oye ¿te puedo hacer una pregunta? – Dije yo

- Si ¿Qué pregunta?

- ¿Alguna vez me has visto como algo más que como a un amigo? - Se lo solté así nomas sin pensarlo dos veces, me estoy arrepintiendo de haberlo enviado.

- No sé a qué te refieres

"¡Ay, por favor! Son preguntas de rutina ¿cómo puedes no saberlas?"

- Me refiero a que si me has llegado a ver como un novio

* *

Han pasado 15 minutos y... aún no responde. Esta demás decir que estoy muy angustiado y muy ansioso. Camino por mi cuarto de un lado a otro.

"¿Qué pasa? ¿Por qué no contesta?"

Llegando a los 17 minutos contestó:

- Pues... nunca lo había pensado

En cuanto leí esto me arrepentí de haberlo insinuado, me arrepentí de haberlo pensado, me arrepentí de haber creído que funcionaria. Es hora de abortar la misión, no tiene caso insistir, quizá es el destino ayudándome a no cometer un error. 

Llega otro mensaje.

- Pero... no estaría mal ¿por qué lo preguntas?

- No... por nada