Capítulo 5

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Decir que el anciano estaba asustado era quedarse cortos. Cada parte de su cuerpo temblaba del miedo. Había tratado de razonar con Harry, pero más que hablar, se había tratado de constantes pataleos, gritos y forcejeos por parte de ambos.

Harry era un príncipe, joven y fuerte, imposible de comprender y hacer que comprendase.

Cuando se montó al caballo, este corrió, sin prestar atención a el paisaje para evitar a los lobos y gracias lo que fuese, lograron llegar a salvo al pueblo, donde el clima había cambiado debido a la inestabilidad de las estaciones, y ahora nevababa un poco.

El anciano no perdió tiempo, no había que perderlo, su Louis estaba en peligro y no sabía como había permitido que pasara. Corrió al lugar donde seguro encontraba a Malik y a sus compinches, y con eso, a todo el pueblo lamebotas. La cantina de Bob.

Entró sin prestar atención a los gritos que profanaban los horribles hombres que ahí se encontraban. Buscó a Zayn, pudo visualizar a Bob sirviendo cerveza de barril, pero no lo necesitaba a él, necesitaba algo más fuerte que eso.

Pudo ver al moreno sentado en u sofá de piel junto a la chimenea, y sobre esta, "adornos", que en realidad eran cabezas de animales del bosque, y algunos tapices de pieles de oso. Le causó escalofríos tan solo pensar en eso. Pero no era momento de acobardarse, necesitaba rescatar a su Louis, y lo haría costase lo que costase.

-¡Zayn, zayn! -gritó para llamar su atención.

El susodicho giró su rostro y esbozó una media sonrisa-. ¡Tomlinson, viejo amigo!

-¡Zayn! Necesito su ayuda, Louis... Louis.... Se ha... Un príncipe... -se vio interrumpido varias veces por su respiración irregular.

-Calma, Tomlinson, respira -posó sus manos sobre los hombros del anciano-. ¿Qué es lo que pasó, uh?

El anciano suspiró-. Un castillo, en medio del bosque, un príncipe... Capturó a Louis.

El moreno bufó-. Tomlinson, ¿tomaste hoy tus medicinas?

-Estoy hablando en serio, Zayn, necesito tu ayuda. ¡La de todos ustedes! -alzó la voz.

Los presentes se giraron curiosos en dirección al moreno, advirtiendo sus movimientos y mirándolo con atención.
Zayn rió secamente y negó con la cabeza-. ¿Dónde está Louis? La verdad.

Al anciano comenzaban a brotarle algunas lágrimas, y el nudo en su garganta crecía cada vez más-. Es lo que quiero decir... Ese hombre... Harry, me parece que se llama... Es un despiadado.

-¿Un príncipe, dijiste? -el anciano asintió frenéticamente -. ¿En medio del bosque? -se burló, y con el, todos los que miraban la pelea.

El moreno negó con la cabeza, sacó la navaja de su cinturón y con un gesto despreocupado comenzó a tallar un pedazo de madera que estaba a su lado.
-Dime, ¿cómo esperas que te crea?

-Jamás jugaría con algo así, escucha, Louis está ahí, el se quedó con tal de que yo saliese...

-¡Mientes! -lo interrumpió, con un fuerte bramido, el anciano no se inmutó. El rugido de Zayn se quedaba muy por detrás de el de Harry, y ya no quería estar asustado-. Y en caso de que eso que dices sea verdad, pues nadie
te mandó a ser un loco, ni a tu hijo un idiota.

-Malik... te-te... lo estoy suplicando... Por favor -las lágrimas inundaban sus ojos azules. Zayn lo miró, y por un instante vio el reflejo asustado de Louis en aquella retina de su progenitor. Sacudió la cabeza, en un intento por sacar esa imagen de su mente.

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