Capitulo 11

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 Foto: Peter                                                  

                                                                         Jueves

Phily

- ¿Por qué no iras?

-No te dejare solo...-mire a mi mejor amigo, desde mi cama. Él se encontraba merodeando por mi habitación.

-Es una cita, y como mejor amigo debo de cuidar que ningún chico rompa tu corazón. Pero ese chico... ¿Peter? No se ve tan idiota, solo sal y pruébalo –se encogió de hombros.

-No te dejare. Y es mi última palabra.

-Pero yo no dejare que pierdas la oportunidad de conseguir al amor de tu vida, o por lo menos un romance de verano...

"¿Romance de verano? Eso es lo que quiero contigo..."

- Si acepto salir con Peter, ¿qué harás en mi ausencia?

-Hablando de eso...-se rasco nervioso la nuca-. Luis...

Me pare de golpe, mirándolo molesta-: ¿Otra vez?

-Phy... quiero que me digas la verdad.

-N-no es nada...- ¿debería decírselo ya?

-Somos mejores amigos, sabes que puedes decirme lo que sea.

Pero no estaba lista para decírselo.

-Solo... me da celos que se convierta tu mejor amigo.

Se acercó a mí, soltando una pequeña risa-: Ya lo hablamos, eres mi mejor amiga. Y nadie cambiara eso... ¿sí?

-Si-sonreí-. Iré a esa cita. La palabra clave será "pimienta".

- "Pimienta" –asintió con la cabeza evitando reír.


Quedamos de vernos en la heladería de la plaza comercial.

Cuando llegué, él ya estaba ahí, esperándome.

- ¡Hola! –se levantó de la mesa, para acercarse a mí. Traía una gran sonrisa en el rostro.

- ¿Te hice esperar mucho tiempo?

-Para nada, acabo de llegar.

-Bien-sonreí de vuelta.

Tomamos asiento, y una camarera se acercó para tomar nuestro pedido.

- Y, ¿cómo has estado? –pregunto, cuando la camarera se hubo ido.

-De maravilla. La escuela es un poco diferente, pero esta genial.

- ¿Tienes planeado terminar los estudios allá?

-Bueno...-Todavía no lo sabía, aún debía hablarlo con mi mamá. El convenio, era por un año-. Tendría que renovar el trámite.

-Me encantaría tenerte aquí, de nuevo.

-O podrías ir tú-lo mire divertida.

-No es mala idea-concordo.

- ¿Qué tal el torneo?

- ¡Fantástico! Este año, vencimos a la Preparatoria de Calleg. Hubieses visto, fue una locura. –Sus ojos, cobraron cierto brillo. Era de esperarse, amaba el futbol-. Íbamos ganando 2 a 0, cuando uno de los verdes, tiro a Jim, al pobre le fracturaron el tobillo izquierdo. Nosotros intervenimos, y cuando me di cuenta media escuela estaba metida en el campo. Erika sabe dar buenos golpear.

Reí de solo imaginarla, no solía apoyar las cosas violentas.

- Espero que él que tiro a Jim, haya salido con una pierna rota.

-Erika le dejo el ojo morado-comenzó a reír-, el grandulón no se atrevía a pegarle porque era una chica...

Mi celular vibro, era un mensaje de Markus. Pasaría la tarde con Luis...

Lancé un suspiro, guardando de nuevo el celular.

-Eh... ¿tú novio?

- ¿Cómo? -lo mire confusa.

-Sí, con quien...-su semblante era serio-, con quien estás hablando.

-Oh, eso... no es Markus. ¿El chico de la fiesta?

-Lo recuerdo. -Se quedó mirándome detenidamente-. Phily... -respiro hondo-, tu me gustas...

- ¡Phily lili! -la voz de Erika llego desde la puerta, Jim venía detrás de ella. Se acercaron a nuestra mesa-. Lindo lugar este, ¿no crees? -tomo asiento junto a mí.

Agradecí en silencio su interrupción, no sabía que contestarle a Peter. 

Aarón

- ¡Ary! –grito mi madre, justo después de que sonara el timbre de entrada.

Rodeé los ojos, y fui a abrir. Sí era un vendedor, le cerraría la puerta en la cara.

- Pero que cara... -simplemente era Luis, me hice a un lado dejándole pasar. En cuando entro miro a su alrededor, hacia el sofá y las mantas sobre este-. ¿Ocurrió algo?

-Veras, alguien no dejaba de mandarle mensajes a mi compañero de cuarto, y claro el niñato ese no puede poner en silencio su teléfono, ni mucho menos bajarle un poco el brillo. –Me cruce de brazos-. Que inconscientes, ¿no crees?

Rio levemente-: Vamos, no me digas que ahora te duermes temprano.

-Los cambios no le vienen mal a nadie-me encogí de hombros.

- ¿Luis? –mi madre asomo ligeramente la cabeza por la puerta de la cocina-. Hola, ¿te quedaras a comer?

-Hola señora-sonrió mi amigo-. Me agradaría, pero vengo por Markus.

Lo mire molesto. ¿Así que era por eso?

-No tienes por qué molestarte, Luis.

-No es ningún problema señora. Es un chico simpático.

-Ya estoy listo-Markus apareció por el pasillo, traía puestos unos pantalones, converse y una camiseta con un símbolo parecido a un pájaro en el pecho-. Mmm...-me ignoro por completo, pasando la mirada hacía mi madre-, ¿está bien que salga con Luis?

-Claro Markus-sonrió-. No estas prisionero en esta casa. Solo avisa a Phily, ¿quieres?

-Bien, prometo volver antes de la cena. –Miró a Luis.

-Claro, volveremos antes de la cena.

- ¿Puedo saber a dónde van? –entrecerré los ojos, alternando mi mirada entre ambos.

-No lo sé, aún no tenemos un plan. Pero quédate tranquilo-me guiño un ojo.

Pero si no me preocupaba lo que le sucediera al niñito, me preocupaba mi amigo.

-Eso espero...-murmure.

Bien, si así quería jugar el niñato. No se lo pondría nada fácil.


¡Hola! ¿Cómo están? ¿Aún de vacaciones?

Espero que estén bien, o que pronto todo vaya bien.

Gracias por su apoyo, por leer. Los quiero ❤️

Come break me down [Yaoi]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora