Come break me down [Yaoi]

Capitulo 18

Markus

Camine hacía la habitación de mi mejor amiga, a pesar de encontrarse a un lado de la habitación que estaba ocupando, de repente me había parecido algo lejos.

¿Estaba seguro de lo que iba a hacer? ¿Sería lo correcto hacerlo esta noche? ¿Cómo tomaría la noticia? ¿Y si manejaba una noticia por vez? ¿Se molestaría por haberle mentido? ¿Me echaría de su casa? ¿Dejaría de ser mi mejor amiga? ... De verdad me aterraba el que pudiera alejarse de mí, no quería que otra persona se fuese de mi lado por la misma razón.

Antes de tocar la puerta de su habitación, me detuve con la mano en alto. Quizá sería mejor esperar a mañana, y hablarlo tranquilamente. Además, tendríamos más tiempo para asimilar las cosas, responder las preguntas que surgiesen. Sí, eso parecía ser lo mejor.

Volví de nuevo a la habitación, solo regresaría por una almohada y mantas.

Esperaba encontrarme a mi compañero de habitación envuelto en sus sabanas dormido, en cambio, estaba recostado con solo unos pantaloncillos un tanto sueltos, boca abajo, su cabeza se encontraba en dirección a mi cama, aunque no parecía estar mirando la cama. Estaba pensando en otra cosa, pero ¿qué?

- Pero ¿qué haces? –pregunto Aarón, mirándome.

Evite mirarlo, por alguna razón me ponía nervioso verlo con la espalda descubierta-: P-pues...-aclare mi garganta-, te dije que me quedaría en la sala.

-Vamos, deja de hacer tus berrinches.

-No son berrinches-le di la espalda, mientras fingía arreglar algo en la cama. Aún podía sentir su mirada puesta en mí.

-Claro que sí, estás haciendo berrinches. Pero, que puede esperarse de un niño.

- ¡Qué no soy un niño!

Soltó una leve carcajada-: ¿Ves? Cómo no quieres que piense que eres un niño, si actúas así.

-Tú me haces actuar así-dije molesto.

- ¿Yo? Pero no hago nada. Simplemente te hago ver las cosas, y trato de ayudarte.

- ¿Tú? –me gire para verle. ¡Gran error!

Aarón se había girado en la cama quedando boca arriba, con los brazos detrás de la cabeza, y aún continuaba mirándome.

Mis ojos se dirigieron rápidamente a su torso desnudo, tenía unos marcados pectorales, y su piel parecía ser suave al tacto.

Pase saliva, aún podía recordar aquella noche en la que entro borracho a la habitación, insistió en que durmiera con él, recostado en su pecho. Pero, ¿por qué? ¿por qué diablos tenía que tener esos pensamientos con él?

- Yo ¿qué? –me obligue a apartar la vista, hasta enfocarla en su rostro. Me miraba un poco divertido-. ¿Te ha comido la lengua el ratón?

-Y-yo...-mi corazón estaba palpitando rápidamente. ¿Qué debía hacer?

-Oh, no. Esto no le gustara a tu querido novio.

¿Novio? ... ¡Luis! Otra vez había pasado lo mismo, estar con Aarón me hacía olvidarme de él. De repente me sentí un poco mal.

-No seas idiota-me gire y tome mis cosas, para salir rápidamente de la habitación.

-Markus. No me hagas cargarte y llevarte a la cama –sonaba serió.

-Pero, es bueno para ti también. –Hable mirando la puerta, mis nudillos comenzaban a ponerse blancos por la fuerza que estaba ejerciendo sobre la perilla-. Tener tu habitación, a tu disposición.