K.~

X. DORMÍ CON UN ÁNGEL

Luego de haberla besado hasta que sus labios tuvieran un hermoso color rubí y su aroma recorriera cada célula de mi ser, nos recostamos quedando ella plácidamente dormida y contemplándola recordé los versos de un poema que leía mi madre:

"Me gustas cuando callas y estás como distante.

Y estás como quejándote, mariposa en arrullo.

Y me oyes desde lejos, y mi voz no te alcanza:

déjame que me calle con el silencio tuyo. "

"¿Qué sería de nosotros sin ella?", decía Bastian mi lobo, mientras ambos nos enamorábamos aun más del ángel que dormía junto a mi.

An y Keitan deben estar en su cuarto round más o menos (pensaba contando los minutos, intentando que el tiempo pase más lento) y yo...aquí, conformándome con besos y una bella durmiente. "Cómo nos ha cambiado esta princesa", pensé. En otro tiempo me canse de hacer la vida de Keitan, de buscar en las otras lo que Lizbeth me dio sólo con una mirada; ella es el complemento que necesito.

Si no estuviera metida en toda esta mierda, ya la llevaría conmigo. "Eso debemos hacer", rugió Bastian. "Es muy arriesgado, pero lo planearemos", le contesté.

Vi aclara el cielo y salí de la cama, pensé dejarle algo escrito para que se levante con una de esas sonrisas que alegran el alma y para que me tenga en mente como yo a ella. Juro que no quería irme, pero debía hacerlo cuanto antes...An ya debe estar volviendo a la manada y, de seguro, Keitan vendrá a controlarla.

"Sir...ve volviendo a casa, ya dejé a Keitan y va a ir por su juguetito", An contestó mis dudas y por lo que veo ya dejó el hotel.

Al salir, me encontré con Awka, la ex esposa del alfa de India. No teníamos relación alguna, ella me odiaba por no haberle dado refugio a su familia en la guerra; pero Jean había elegido el bando contrario y no podía permitir que la manada le pase algo por acudir al pedido de ayuda de nuestra raza.

- Has crecido, Alfa- me miró con arrogancia y sonrió de lado- El líder de aquí deberá estar contento de saber que visitas su casa a escondidas- me inspeccionaba con la mirada, pero yo no mostraba estar asustado ni sorprendido.

- Awka, es hora que aceptes la pérdida y dejes de cazar a los del Clan enemigo- quise acercarme y tomarla del hombro en muestra de apoyo, pero ella se quitó espontáneamente en seña de disgusto.

- No te confundas, pequeño lobo, soy más fuerte de lo que crees- hizo un movimiento con su cabeza, tomando su sombrero de encaje negro y se retiró- La pequeña Liz es una dulzura... si no fuera el postre del líder, ya hubiera sido historia- me miró de reojo y guiñó uno de sus ojos negros azabaches, perdiéndose en la oscuridad.

Ésta mujer empeora con los años, sin su mate podría convertirse en una amenaza y aún así le sirve a Keitan como si su vida dependiera de ello y éste no duda en mandarla a hacer el trabajo sucio.

"Alfa, debe venir. Chloè, está aquí", la voz de mi beta retumbaba en mi mente y Bastian salió de la oscuridad transformando mi cuerpo. Corrimos hasta nuestro territorio y entramos a la mansión por la puerta trasera para hacer una parada en mi habitación y poder cambiarme.

"Debes traer a Liz aquí, ella lo pasará muy mal con Keitan y lo sabes", Bastian se sentía a gusto por mi ángel  ambos debíamos protegerla ahora; pero yo debía encontrar alternativas para salvarla y no crear una guerra de intereses cruzados. Keitan puede jugar muy rudo si se lo propone. Salí de mi habitación y corrí a mi despacho, chocando con alguien agitado.

- Alfa Sirhan- la mujer hizo una reverencia- Mi sobrina debería estar aquí y no ha llegado, estoy muy preocupada por ella...- acto seguido, se desmayó. Tenía heridas, parecía que la habían mordido y no eran mordidas de vampiro o licántropo.

-¡awka!- grité, apareció mi beta por la puerta- Llama al médico, Awka intentó matar a Chloè y debo averiguar por qué.

- Sí, señor- dijo saliendo inmediatamente, dejando que An entrase al despacho tras él.

- Sir, tengo noticias- se sentó en un sillón y cruzó sus piernas y brazos- Al parecer el juguete de Keitan es la hija del Clan enemigo y la íltima humana cien por ciento pura- abrí mis ojoscompletamente, eso le daba un vuelco de ciento ochente grados a toda la situación. An seguía mirándome esperando mi reacción.

-¡Carajo!- estrellé mi puño sobre el escritorio- Debo sacarla de allí- me desplomé en mi silla, tomando mi cabello entre mis dedos.

-¿Estás loco?- An se acercó- ¡Oh!¿No me digas hermano que ella...?- no completó la frase, no era necesario. Cuando levanté mi vista, sus ojos se lenaron de lágrimas- Keitan está obsesionado con ella, no la ha matado porque ama su sangre. Yo...creía que era su mate...pero si tu...- me tomó la mano y la acarició.

- No lo sé, An. Bastian no es claro sobre qué es ella para nosotros, pero soy un licantropo y mi deber natural es preservar la raza humana, ese fue el porque de unir fuerzas con todos los Clanes occidentales.¿Lo recuerdas?- yo negaba con la cabeza y ella suspiró.

- Te dejo, Alfa. Espero que sepas lo que haces- se fue lanzándome un beso desde el umbral de la puerta.

¡Por todos los cielos! Esto es muy alocado: Liz heredera del Clan enemigo, los que iniciaron el exterminio en masa de la población humana.¿Por qué es humana pura entonces? "Experimentos genéticos, Sirhan", rugió Bastian dentro de mi. 

Por otro lado, Chloè: ella perdió a su sobrina. Ésta mujer es la que guió a nuestros Clanes a unirse y ahora Keitan la mandó cazar. ¿Por qué? "Deberíamos  hablar con Awka", dijo Bastian haciendo hincapié en "hablar"; él estaba muy preocupado...quizás más o peor que yo. Sin Chloè la alianza se disolverá y seremos todos contra todos: una total anarquía. Y en el medio de todo: LIZBETH.

Me tomé un mini break. No se alteren, la navidad sumado a mi cumpleaños me hizo que no quiera actualizar. Pero... ¡NO ME OLVIDÉ DE USTEDES!!!!! Besos a montones. Pueden dejar sus comentarios o dudas y me encantaría responderlos.