VI. ¿CELOS?¿ALGUIEN HUELE A CELOS?

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Desperté con un dolor de cabeza insufrible. Estaba acostada sobre mi cama con la ropa de la noche anterior. Lo último que recuerdo es a un chico...Sirhan, me besé con él.¡Yo me besé con él! Santo cielo, no encontré nada más irónico que besar a un hombre lobo después de beber sangre, literalmente...¿dónde estaba mi cordura?"En mi defensa: Sirhan es encantador y lo prefiero mil veces antes que Keitan. Te digo que dejaría que él nos mordiera cuando quiera", mi mente está desvariando.

Después de alucinar con él unos momentos, fui por una ducha. Me di cuenta que seguía con el anillo de Keitan y me lo quité como si quemara. Me vestí y salí a desayunar llevando el objeto entre mis manos. Al salir veo al líder con una rubia que dejaba poco a la imaginación, se estaban besando como si fuera el fin del mundo. "Quizás lo es", pensé. No les di importancia y fui hacia la cocina para prepararme algo, encontrándome con Dan y Kim.

- Mira, Dan, a quién tenemos aquí- ambos reían- Buenos días su majestad atrae alfas- dijo Kimberly mientras me sonrojaba notablemente.

- Buen día Beth- dijo Dan guiñándome el ojo y corriendo una silla de la barra para que me sentase.

- Buen día chicos- les sonreí- Ustedes mucho no pueden hablar, se ve que la pasaron mal anoche- todos reímos hasta que escuchamos que la puerta se azotó cerrándose, al girarnos Keitan nos veía furioso.

Me miró con odio y se acercó, haciendo una seña a los demás para que nos dejaran solos. Tuve miedo de lo que podía hacer. Él es temperamental, eso lo sé.

- Tu tienes algo que es mío, Sweetheart- me acorraló contra la barra y le di el anillo, éste rió a carcajadas- Liz, Liz¿Ya te olvidaste del trato?- tenía la sonrisa pervertida de nuevo y palidecí al recordar que no todo fue hermoso anoche- Ahora, sé una niña buena y dame de beber- cortó aún más la distancia y se acercó a mi boca rozando su nariz por la comisura de mis labios hasta llegar a mi yugular. Estaba al borde del infarto, mi corazón latía desbocado- Ay, pequeña, te he dicho muchas veces que es excitante esto que haces pero te diré que, por si no te has dado cuenta, no necesito de tus servicios- dicho esto, perforó mi piel con sus colmillos haciendo que el dolor se apodere de mi cuerpo por unos segundos. Después todo se sintió normal, hasta que me sentí débil y el agarre de Keitan se tornó más fuerte, sentí que me vaciaba y mi conciencia empezó a perderse.

Cuando desperté estaba en mi cuarto, arropada y helada. A mi lado había una bandeja con el desayuno y una nota.

Beth:

No sé qué hiciste para que Keitan intente vaciarte, pero te tienes que cuidar y quedarte en la cama hasta que tu sangre vuelva a la normalidad. Come, chica enamoradora de alfas.

Kim <3

Reí y me senté en la cama con la bandeja sobre mí, empecé a comer cuando la puerta se abrió, mostrando al que casi me arrebata la vida.

- Sweetheart- entró a la habitación con esa sonrisa de lado que tanto odio-¿Tuviste dulces sueños?¿Dime si no soy un amor? Te di una escusa perfecta para quedarte en cama después de una noche movida- lo miré atontada, no podía creer que me hablase con tal naturalidad- No juegues al silencio conmigo. Yo no soy Sirhan, no tendré compasión de ti- dijo tomándome del cuello levemente.

-¿Cuál es tu problema?¿Qué tiene que ver Sirhan?- le dije entrecortadamente por falta de aire y por lo débil que estaba.

- Ese es mi problema- dijo despeinándose- No tenías permitido que nadie bebiera de ti y encima con el alfa de la manada de París.

K.~ Donde viven las historias. Descúbrelo ahora