Escribiendo... con el alma en la mano #SpaceAw17 #TacoAwars #CloudAwards

ALFARERO

Domingo. Soledad. El silencio ocupa todos los espacios. El aroma del café matutino va despertando mis sentidos. Su aroma me invade y me recuerda que no hay con quien compartirlo.

Por la ventana veo un día gris ventoso. Sinónimo de que mi nostalgia esta despierta.

Comienzo a recorrer con la mirada el comedor recordando historias plasmadas en fotografías, oyendo la risa de los niños que crecieron, sonriendo ante las manchas en la pared, que todavía conservan las traviesas huellas, asombrándome del atrapa sueños que tejió una araña inquilina en mi techo.

Mirando un florero de cristal, que llora la ausencia de flores desde hace tiempo, logro distinguirla. Ahí estaba, mi vasija. En su obscuro interior todavía se escucha el ruido de las olas que rompieron en mis orillas.

Revuelvo el café. Que sabrá él de lo que estoy sintiendo, de las memorias que se agolpan en mi pecho.

La tomo en mis manos y la llevo a mi mesa. Traigo con ella mil recuerdos. El polvo que la cubre delata el tiempo que la dejé en el olvido, cuando fue una promesa de espuma de mar.

La recorro con mis manos, de abajo hacia arriba... Me deslizo por sus bordes redondeados y en sus perfectas imperfecciones, te imagino....

Te imagino al despuntar el alba, buscando la mejor arcilla con los pies hundidos en el lodo. El rostro curtido, el cuerpo cansado pero la mirada brillante

Imagino tus manos cuarteadas por el agua y la arcilla, amasando, acariciando, redondeando, profundizando, marcando, dejando huellas, mientras gira la rueda al compás de tu corazón

De abajo hacia arriba.... Vas creando, dando forma, transformando mientras tu alma vuela quien sabe por qué playa

Y finalmente te imagino al calor del horno, esperando con el alma expectante, retirando tu obra terminada, sin imaginar que una mañana, terminaría en mi mesa acompañándome.

Y recuerdo aquel verano de pasión, cuando de abajo hacia arriba... me moldeaste como al barro, redondeaste mis asperezas, llenaste mis vacíos, le diste forma a mi alma, dejaste tu huella en mi corazón, me regalaste esperanza sobre la arena mojada...

Mi vasija me cuenta historias. Hoy me acorde de ti Alfarero

El café, como siempre, se enfrió.