Los días en High School Hawkins era cada vez más aburrido y lo sabían sobre todo Mike. Siempre desde antes de el caso de su amigo Will ponía atención en las clases ya que le era demasiado interesante, quería abrir aquéllas puertas de la curiosidad como le decía maestro...E incluso se entusiasmaba cuando aprendía algo nuevo al igual que sus amigos.
Pero ahora todo le parecía pérdida de tiempo, tal vez ese tiempo en el que está en la escuela podría buscar a Eleven pero también había algo que le agradaba en la escuela y no era necesariamente sus amigos sino Taissa Cordswell.
Esa chica rubia de ojos azules y pestañas hermosas que se sentaba frente a él. Taissa fue una de las personas que apareció en su vida y en la de sus amigos cuando Will regresó a casa. Les iba a dejar pastelillos de chocolate cuando se encontraban los cuatro en el sótano de la casa de Mike jugando. O también le iba a dejar a Mike todas las mañanas waffles.
En fin de cuentas Taissa se volvía una amiga para ellos, por lo que cada reunión de ellos, ella siempre iba y era siempre bienvenida. Pero últimamente notaba Mike como Taissa se acercaba más a él o se quedaba más tiempo de lo normal, sin percatarse debajo de su asiento estaba la mano de Taissa con una hoja pequeña en sus manos. Mike la tomó y la leyó:
Aburrida la clase ¿No? Deja de comer moscas y haz como si estuvieras escribiendo o el maestro te regañará. :)
Mike sonrió por alguna extraña razón. Miro el pizarron y empezó a escribir lo que había.
Minutos más tardes la chicharra tocó, era hora de irse a casa. Todos se pararon como rayos, excepto Mike y Taissa que ellos siempre eran los últimos. Sus amigos iban en diferentes clases por lo que los veía a la hora de la salida donde se encontraban sus bicicletas. Mientras su cabeza de Mike pensaba miles de cosas, Taissa le hablaba.
— ¡Mike!
Mike se sobresaltó y tiró alguno de sus cuadernos. Taissa se agachó para ayudarle a recoger, de un momento a otro sus manos tuvieron unos segundos de contacto por lo que sonriern al mismo tiempo de sonrojarse.
— Lo siento.
Dijo apenado Mike. Taissa sonrió.
— Tranquilo, pero últimamente has estado en otro planeta ¡Oye! Baja de esa nube de estrellas y enfócate en el presente Mike Wazowski.
Rieron, por cierto, a Taissa le encantaba decirle Wazowski. Los dos caminaron a la salida con sus mochilas mientras se despedían de el maestro de Historia quien estaba acomodando sus cosas en su maleta de trabajo. Eran pocos los que aún seguían en los pasillos y muchos los que se iban a casa.
— No soy Mike Wazowski, Tay, soy sólo Mike y mi aburrido apellido.
— Sé quien eres pero me gusta decirte así, así que cierra el pico.
Nuevamente sonrieron.
— Y bien ¿Cómo te fue en la clase?
— Nada novedoso, ya sabes, lo mismo de siempre. Así que no te preocupes por los exámenes, sólo estudia y tendrás una A, así que no te perdiste de mucho.
— Siento no poner atención.
Los dos abrieron la puerta de la escuela, Dustin, Lucas y Will se encontraban a fuera, esperándolos con sus bicicletas listas para partir a casa o por lo menos echar una carrera. Era obvio que sabían que Taissa perdería.
Los chicos sonrieron al verlos y se acercaron a ellos con una sonrisa y a la vez con un comentario sarcástico listo.
— ¿Qué onda con ustedes? Cada vez tardan más.
Habló Dustin.
— Ustedes salen muy temprano, Mike y yo sólo disfrutamos de nuestro tiempo.
Río Taissa, Mike sonrió y agradeció de que los defendiera a los dos.
— ¿Disfrutar de su tiempo? O mejor dicho, disfrutar de su noviazgo.
Los tres sonrieron al mismo tiempo de soltar una carcajada. A causa de que Taissa era la nueva integrante del grupo de amigos, desde un principio se dijo que Taissa era de Mike. Lucas siempre se quejaba porque él quería una novia y se enojaba que le echaran el ojo a Mike o a Will.
Mike rodeó lo ojos.
— Por milésima vez les digo que Taissa y yo somos amigos y NO novios.
— De seguro son amigos con derecho.
Le susuró Will Lucas por lo que esté sonrió.
— Bueno, perdemos tiempo—Dustin bufó—. ¿Qué tal si nos echamos carreras?
— Yo no le entró, tengo que acompañar a Taissa a su casa.
Los tres asintieron, se despidieron de los dos y empezaron a echar carreras y, pedalear como si no hubiera un mañana. Los dos caminaron a la bici de Mike y empezaron a caminar directo a casa. Taissa se subió por detrás de Mike mientras lo rodeaba por a cintura. Al principio Mike no percibió aquéllas señales que Taissa le daba por lo que no tenía problema. Pero cuando se subía detrás de él, pensaba en Eleven.
Pensaba en aquéllos momentos en los que sentía su calor corporal detrás de ella o cuando ella hizo volar a esa camioneta para salvarlos. Cerraba los ojos y podía sentir aún el rose de sus labios y como sus pupilas de Eleven se dilataban. Aún la recordaba.
— ¡Mike!
Nuevamente Taissa lo sacaba de sus pensamientos que por poco iba a perder el equilibrio.
— En verdad lo siento.
— Descuida pero ¿Qué tanto piensas?
— E-En nada.
Calló bruscamente.
— ¿Bueno? —Soltó un suspiro Taissa—. Te estaba diciendo sí...
— ¿Si?
— ¿Si podríamos mañana tener una cita? Ya sabes, hablar los dos, bueno no es algo como de dos, sino que mis padres mañana irán a un concierto y me dijeron que podía invitar a alguien. Y como no tengo amigas y tú eres más cercano a mí...
Mike paró lentamente, pensó un momento en sus palabras, Taissa se acercó más a él mientras Mike enfocaba más su mirada en ella. Se quedaron unos minutos así, sin decir nada.
— ¿Quieres venir?
Mike sonrió.
— Por supuesto, me gustaría ir.
Taissa sonrió.
— Bien, entonces nos vemos mañana en mi casa a las 4 para ir al concierto.
Nuevamente sonrieron.
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She Is... | Mike Wheeler
Fanfiction❝No puedo seguir con está farsa❞ ❝Pero, tú me gustas...❞ ❝Debo decirte algo, hubo una chica antes que tú...Se llama Eleven.❞ Se prohíbe copia y/o adaptación.