Los rayos de la luna entraban por su ventana, mientras que el aire que recorrían las calles de Hawkins y entraban por la ventana de Mike Wheeler.
El chico bebía jugo de manzana, mientras que las lágrimas surgían efecto en su autoestima y recorrían de sus mejillas...
Se sentía realmente mal, tonto, Shank. Se sentía realmente estúpido por sus actos que había cometido ese mismo día.
Se preguntaba ¿Qué otra cosa podría ser peor?
Un ejemplo sería como cancelar Star Wars.
Bueno, eso sería una desgracia.
— Perdóname, El, perdóname.
Y nuevamente empezaba a llorar. El dolor que le incrustaba en el corazón era insoportable, trataba él mismo de explicarse, porqué el pericardio no pudo controlar aquél dolor provocado por sus errores. Se supone que el pericardio es una membrana que protege al corazón, un escudo hecho por el mismo amor de uno mismo. Mike estaba completamente indeciso ante sus sentimientos que en esos casos lo estaban traicionando.
Una confusión que parecía irremediable muchísimo más difícil que las ecuaciones de matemáticas avanzada.
Taissa era una gran persona, en decir verdad, aquélla chica sería capaz de dar su vida a cambio de la tuya y eso era lo que le encantaba a Mike, a parte de sus hermosos ojos y su bella sonrisa.
Pero con Eleven era completame te distinto.
Simplemente se enamoró de su tímidez, de su inocencia, de su alma...
Era como elegir entre comer unos waffles o unos Hot-Cakes.
— Lo siento, El, te lo prometí y rompí esa promesa y... Eso no es de amigos...
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She Is... | Mike Wheeler
Fanfiction❝No puedo seguir con está farsa❞ ❝Pero, tú me gustas...❞ ❝Debo decirte algo, hubo una chica antes que tú...Se llama Eleven.❞ Se prohíbe copia y/o adaptación.
