Find A Way [•Steve Rogers•]

9. Una Revelación

Caminé a lo largo del club, todo el mundo festejaba, reía, se sacaba fotografías, yo estaba confundido, ¿Estaba de vuelta en 1945?

De las paredes colgaban estandartes que decían: VICTORIA.

Seguí caminando hasta que llegué al centro de la pista de baile.

— ¿Estás listo para nuestro baile? —escuché su voz y de inmediato volteé.

Valerie estaba aquí frente a mí; aunque nada me hacía más feliz que verla aún seguía confundido.

—La guerra terminó Steve, podemos ir a casa, nos casaremos e iniciaremos de nuevo, imagínate—dijo sonriendo y tendiéndome la mano.

Sin más ahora bailábamos al ritmo de la musica, mis movimientos no eran torpes como creí que serían. Le di una vuelta y volví a acercarla a mi, solo la veía a ella junto con su bellísima sonrisa.

Y de repente se desvaneció, volvía a estar yo solo, sin Valerie.

•2015•

Tras lo ocurrido en Sokovia, Nat y yo vivíamos en el nuevo Complejo de los Vengadores junto con los nuevos miembros del equipo: Wanda, Rhodes, Vision y Sam. Thor había regresado a Asgard, Clint se había retirado para pasar tiempo con su familia, Tony había regresado con Pepper a su mansión en Los Ángeles y Banner estaba desaparecido, Fury daba todo de sí para encontrarlo.

Aquí entrenábamos cada día y nos esforzábamos por unificar al equipo.

La visión que Wanda metió en mi cabeza hace unos meses aún rondaba por mi mente, y también Ultrón: "Capitán América, como siempre tan recto... Fingiendo que puedes vivir en un mundo sin guerras..." la verdad ya no estaba seguro de nada, con Valerie veía estabilidad, la posibilidad de formar una familia y de hacer mi vida con ella, y el hecho de que ella no estuviera aquí... ya no le hallaba sentido a nada de lo que quería antes, no sin ella... Como le dije a Tony, el hombre que quería eso había estado congelado durante 70 años y ahora era una persona totalmente diferente. A pesar de ser distinto, mis sentimientos por esa chica no cambiaban, a pesar de haber salido con Sharon en varias ocasiones, a pesar de ver a cientos de mujeres hermosas ninguna se comparaba con ella, ni siquiera alguien como Sharon.

Debía estar demente si seguía enamorado de una mujer que ya no volvería a ver, una mujer que seguramente estaba muerta a estas alturas.

Observé la fotografía y acaricié el precioso rostro de Valerie mientras estaba sentado en la sala.

Suspiré... cómo la echaba de menos.

—Irás a ver El Mago de Oz conmigo, no es una pregunta... no soporto ir al cine con Bucky y su novia. Por favor, por favor Steve ¿Siiiii?

—Eres el mejor, Steve.

—Te ofrezco una malteada gratis si consigues hacer que Bucky deje de ser un prostituto.

—Empiezo a creer que te gusta que te golpeen o tal vez te gusta alguna de las camareras ya que cada que te golpean vienes aquí para que yo te cure.

—Decidí que quiero dedicarme a ser enfermera.

— ¡Es ques es un idiota, Steve! ¿Por qué siempre salgo con tipos así? ¡Tenías tanta razón!

— ¿El ejército? ¿Estás hablando en serio Steven Grant Rogers? Debes estar demente.

—Te quiero tanto, Steve.

—Aún no me acostumbro a verte tan enorme...

— ¿Por qué cada que te acercas a besarme te detienes? No voy a comerte... bueno, al menos no ahora. Sé que quieres hacerlo y yo quiero que lo hagas.

— ¿Qué somos? Supongo que estos meses en los que hemos estado haciendo esto hablan por sí solos ¿Eres mi novio, cierto? Porque al menos, yo quiero que lo seas, no hay nadie más con quien prefiera estar.

Pequeña, si tan solo supiera qué fue de ti...

— ¿Quién es ella, Steve? —escuché la voz de Wanda detrás de mí y volteé.

—Ella... ella solo... fue alguien muy especial para mí.

—Es hermosa.

—Sí... lo era. Aún no me explico que ella me quisiera desde era un pobre chico delgado y enfermo.

— ¿Estaban juntos desde antes de que entraras al ejército? —escuché que preguntaba otra voz, Nat.

Ambas, Natasha y Wanda se sentaron en la sala conmigo.

—No, yo fui un tonto, pero claro, era rechazado por cada chica que me veía y no esperaba que ella me viera como algo más siendo la hermana de mi mejor amigo. El día que me aceptaron en el ejército fue cuando Valerie me confesó lo que sentía por mi, y aún así yo me marché. Era enfermera y después de mi transformación pude pasar más tiempo con ella. Dirán que soy un tonto pero no la he olvidado, no he sentido por nadie algo como lo que sentía con ella y cada vez que me besaba y estaba cerca de mi.

—Pero Steve.... ella querría que tu vivieras tu vida—dijo Nat—. ¿Cierto Wanda?.... ¿Wanda?

Ambos dirigimos nuestra mirada hacia la chica que tenía entre las manos mi brújula y analizaba la fotografía de Valerie.

Wanda me miró con ojos, supuse, compadecientes.

—Cuando Pietro y yo nos ofrecimos para que Hydra experimentara con nosotros, poco después de adquirir mis habilidades, descubrí una habitación. En esa habitación había adentro de un cilindro lo que parecía una estatua de hielo, una mujer. Steve, la mujer de tu visión, esta mujer... es completamente igual a la que estaba en la base de Hydra en las afueras Sokovia.

— ¿Qué? —dije estupefacto.

—Era completamente igual a ella, siempre me pregunté quién era y por qué estaba ahí pero jamás me atreví a preguntar.

Entonces millones de cosas se recapitularon en mi mente organizándose y buscando una explicación. Estaba estremecido y en parte de mí nació una esperanza enorme.

—Por Bucky. ¡Natasha, seguramente era por Bucky! ¡Por eso jamás encontré nada sobre ella! ¡Y por eso Peggy dijo que...! ¡Todos estos años! ¡Tuve a Val tan cerca hace unos meses y no me di cuenta! ¡Tengo que ir por ella! ¡Tengo que encontrarla!

—Pero Steve... ella podría no estar viv...

— ¿Y si lo está? No voy a dejarla ahí más tiempo y vale la pena intentar.

—Pero Sokovia se...

—La base estaba en las afueras... Cuando Sokovia se elevó la base quedó intacta, lo sabes, Natasha—dijo Wanda.

—Ya oíste a Wanda. No me interesa lo que tenga que hacer ni como, la amo y si tengo la oportunidad de verla de nuevo es algo que no dejaré. 3 años, Nat, viví estos 3 años sin saber absolutamente nada de ella y ahora vuelve a mí.