Abro los ojos << ¿Dónde estoy?... >> siento un peso en mi regazo y me levanto lentamente a observar por que me siento así. <<¿Eh?Hay un hombre a mi lado>>
Recostado sobre mi regazo, un hombre parece estar dormido... su cabello se ve tan... hermoso... es una mescla innatural por que parece grisáceo claro... noto que el señor se ve muy joven, tal vez es mayor que yo, pero dormido se ve de aproximadamente unos años más grande que yo.
No puedo aguantar la tentación y acaricio esa hermosa maraña de cabello grisáceo bien cuidado, como sospeche segundos antes de tocarlo está muy suave aunque muy alborotado y algo enmarañado, pero eso solo hace ver más joven al dueño de este cabello.
Parece que fui muy descuidado ya que se despertó. Lo primero que capto son sus ojos, al igual que él y su cabello son muy bellos, unos ojos de una tonalidad muy fuera de lo común me invaden y me miran confundidos como si pensaran que seguían soñando...
- M-misaki! Por fin despiertas! - dijo incorporándose lentamente al darse cuenta de que esto no era un sueño.- Me tenias muy preocupado. - continuo y me acaricio con mucha dulzura la mejilla, tenía la mano tan fría haciéndome ver que estaba acalorado, se sentía muy bien, muy refrescante. - bueno, tengo que ir a avisarle a el doc. que ya as despertado.
Salió de la habitación algo distraído.
Observo el ambiente en el que me encuentro; una cortina de color claro es perfectamente traspasada por luz del sol, haciéndola ver muy bonita al tiempo de ser tan simple y calida, las sabanas con las que estoy cubierto son de algodón con un diseño infantil que me reconforta, no pensé que utilizaran sabanas como estas para habitaciones de adultos, el diseño es con barquitos y osos de felpa. Hay maquinas de hospital a mi alrededor, algunas están encendidas y hacen ruidos raros; hay un olor raro en el ambiente tal que no puedo describir con mas palabras que olor a hospital, estoy en un hospital.
Toco mi cabeza al sentir una pequeña molestia en ella, al tacto parece que tengo una venda enroscada en ella, cuando toco más seguro los vendajes noto un dolor al momento en el que paso mi mamo por mi sien derecha.
Minutos después, de estar estudiando cada aparato de la habitación con la mirada, llego el hombre de antes con otro señor, como imagine, dormido se veía más joven. Me impresionó lo altos que son, no me había fijado en lo alto que es el de cabello gris-plateado, su acompañante es casi igual de alto, más bajo solo por centímetros.
El acompañante es un hombre en bata, el doctor supongo, tiene unos curiosos ojos azules, parecen un mar a medio día, un mar tan azul y profundo que creo poder ahogarme en el.
Con trabajo logro salir de mis pensamientos y escucho lo que tiene que decirme el doctor.
- Valla, valla; Misaki-kun, veo que al fin despiertas, ¿Cómo te sientes? - dijo sonriéndome con una hermosa sonrisa muy sincera.
- B-bien... - conteste algo temeroso.
- Mmm... no me convence mucho, valla golpe que te diste, ¿Seguro que estas bien? - dijo algo preocupado frunciendo un ligeramente el seño.
- Si, señor estoy bien, al menos... me siento bien... - empecé a incomodarme por alguna extraña razón. <<esto es raro>> pensé.
- Vale, Vale... pero aun así tenemos que checarte, bien... - dijo el doc. acercándose aun más. Mostrándose muy amable.- Akihiko-san, por favor salga un rato...
- Pero Doc., quiero estar con misaki... no lo quiero dejar solo... - Dijo el peli plata muy preocupado e irritado al segundo que escucho que el doctor lo quería sacar de allí.
- Por favor señor necesito que salga... - Insistió el médico un poco irritado.
- Disculpe, me gustaría que él se quede... n-no quiero que se valla... - Intervine, quería que se quedara con migo, sus ojos me llenaban de seguridad y paz.
- ¿Qué se podrá hacer? - dijo el doc. algo divertido de cómo actuábamos - Puede quedarse, solo por esta vez. - concluyo con una sonrisa de advertencia que me decía que estaba haciendo una excepción a alguna regla por mi.
Después de varios chequeos de rutina, el médico determino que estaba bien, que solo tenía que cuidarme bien, ser más cuidadoso y sobre todo descansar.
- Bien Misaki-kun... puedes irte... me gustaría tenerte en observación un tiempo pero creo que Akihiko-san hará eso por mi... - dijo en tono sarcástico, me guiño el ojo y con una sonrisa muy bonita pegada a el rostro, espero a ver lo que contestábamos.
- Perfecto... bueno Misaki vallamos a casa... - dijo con una sonrisa, algo falsa a mi parecer, pintada en el rostro.
<<espera un momento>>
- N-no... - Dije algo asustado.
- Pero Misaki ¿Qué dices? ¿Por qué no quieres ir a casa? - Dijo muy preocupado Akihiko.
- P-porque yo...
- ¿Porque tu Qué Misaki? - dijo el médico después de unos minutos preocupado al ver que no proseguía.
- ¡Porque yo no se quien es usted! - Dije espantado.
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lo que el destino me depara (junjou romantica, YAOI )
FanfictionMisaki Takahashi, es un joven Japones normal, va a la universidad, cocina, lee (únicamente manga), y le gusta la música. A diferencia de el, su pareja Usami Akihiko, un escritor reconocido y adorado por muchos, no es tan normal; siendo rico desde pe...