Usagi-san ha tenido que salir hoy de casa, me alegro por él realmente siento que pasar tanto tiempo conmigo debe ser agotador, explicándome y contando cosas a todas horas por lo inútil de mi memoria. << Solo espero que no se dé cuenta de lo agotador que soy y se aleje de mi >>
Las primeras horas me las pasé leyendo los mangas que están en mi habitación, realmente son muy buenos en el pasado tenía muy buen gusto al escoger mangas, después de leer todo lo que tenía decidí limpiar un poco la cocina y hacer algunas cosas en el hogar.
Para medio día ya no tenía más que hacer así que tomé el dinero que me dejó Usagi-san, las llaves y salí de aquel enorme departamento. Pasé por una tienda que se localizaba cerca de la casa y compré una paleta de hielo ya que era un día un poco caluroso, sin nada específico que hacer empecé a caminar sin rumbo específico, encontrando una librería en la cual sin pensar mucho entré y me dirigí a la parte de mangas.
— ¡Hola Misa-Misa! hace mucho que no te veía por aquí, ¿Dónde te habías metido? — Me dijo con una voz dulce una joven de baja estatura, cabello largo y negro, y ojos color miel; la cual traía el uniforme del lugar.
— Eh... Hola lamento no haber podido venir seguido estaba un poco... ocupado. — Dije tímidamente intentando no demostrar demasiada ansiedad al no recordar quien era ella.
— Vi que te perdiste de mucho y como cliente leal escondí una de las copias de los capítulos nuevos de los mangas que sigues, deja te los traigo. — Dijo amablemente para después retirarse por unos minutos, en los cuales yo la esperé ahí parado sin saber que pasaba. Cuando regreso me dio una bolsa llena de revistas, mangas y cómics. Luego continuó bajando un poco la voz y poniendo la mano al lado de la boca de una manera muy sospechosa. — Por cierto, ¿qué pasó con ese hombre que te seguía las últimas veces que venias? ¿Descubriste quién era?
Quede paralizado. << ¿Hombre? Un hombre me seguía antes del accidente. ¿Habrá sido él el causante de mi accidente? >> Empecé a sentir pánico.
— ¿Misaki? ¿Estás bien? — Dijo la joven haciéndome reaccionar.
— S-sí, perdón. La verdad es que no, aun no se quién era, y seré sincero contigo porque siento que puedo confiar en ti. — Hice una pequeña pausa. << Necesito saber más sobre esa persona >> Solté un suspiro y continúe. — Perdí la memoria en un accidente hace un tiempo y la verdad no recuerdo ni quien eres, pero al parecer nos conocemos de tiempo, ¿No? En serio perdón por no recordarte. — Dije tristemente para después sentir un abrazo de parte de ella el cual correspondí.
Cuando me soltó la joven me dijo que esperara un poco para después irse, volvió unos minutos después con otra ropa, pagamos el contenido de la bolsa que me había dado y después salimos del lugar.
— ¿Qué pasa? ¿a dónde vamos? — Pregunte claramente preocupado por la actitud de la muchacha.
— Misaki, sé que no lo recuerdas, pero somos amigos. Confía en mi. — Dijo regalándome una muy bonita sonrisa, yo solo la seguí. Por algún extraño motivo confiaba en ella, por lo cual solo asentí.
Llegamos a una cafetería muy curiosa, estaba decorada toda con osos. << Tengo que traer a Usagi-san aquí >> pensé admirando el lugar. Me senté en uno de los lugares vacíos y minutos después llegó mi acompañante con dos chocolates calientes, me facilito uno para a continuación tomar asiento a mi lado.
— Bueno, ya que no lo recuerdas me llamo Aiko y somos amigos desde hace un par de años, desde que me mudé de Okinawa con mi hermana Momo y comencé a trabajar en esa librería. Todos los jueves solías ir a el lugar para comprar los nuevos números de tus favoritos y a veces solíamos venir aquí para ponernos al día, hace un par de meses dejaste de ir a la tienda y supuse que algo había pasado con ese hombre misterioso, pero sabía que lo ibas a arreglar ya que tu lo habías dicho así.
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lo que el destino me depara (junjou romantica, YAOI )
FanficMisaki Takahashi, es un joven Japones normal, va a la universidad, cocina, lee (únicamente manga), y le gusta la música. A diferencia de el, su pareja Usami Akihiko, un escritor reconocido y adorado por muchos, no es tan normal; siendo rico desde pe...