Amor Condicionado (Nowaki x Hiroki)

CAPITULO 0 El cliente.

-Nowaki-

Mi nombre es Kusama Nowaki, soy un detective privado, en otros lugares conocido como el “tifón del sur”. Desde que tengo 18 me convertí en el mejor detective de mi zona, ya que tengo muchas habilidades tanto de persuasión como de persecución…

Mi jefe me dijo que este trabajo seria especial, ya que involucraba a un mafioso muy poderoso, nadie conoce su nombre ni lo ha visto pero su “secta” si, llamada “LUNA NEGRA” se dedican a distribuir droga, secuestrar personas y en el peor de los casos a matar a la gente…

Ahora mismo estoy esperando en un restaurante a mi próximo cliente, nada más y nada menos que el escritor Usami Akihiko, ya que él me dirá todo el trabajo que tendré que realizar. Lo mire entrar por la puerta y con discreción se acercó a mí.

-¿Tú eres Kusama Nowaki? –cuestiono.
-Así es. –respondí invitándolo a sentarse.
-Me sorprende mucho, no imagine que el investigador fuera tan joven.
-Siempre me lo dicen, -sonreí- y bien Usami dígame de que trata el “trabajo”.
-Este es mi amigo Kamijou Hiroki, -comento mientras me mostraba una foto (que lindo* pensé)- es profesor de literatura de la universidad de Mitsuhashi y últimamente le han llegado muchos cartas con este sello.

Me platico mientras me mostraba varias cartas del con el sello de la luna negra, en cada carta mencionaba que iría por él, que solo era cuestión de tiempo.

-¿Y su amigo lo sabe? –cuestione.
-Las primeras veces que llegaron las cartas solo las tomo a broma, ya las siguientes las escondí porque sabía que se inquietaría.
-Y a todo esto, ¿Cuál es mi trabajo?
-Quiero que te acerques a Hiroki y lo protejas.
-Usami, soy un detective no un guardaespaldas. –bufe.
-Lo se aun no termino, -suspiro- quiero que lo protejas para poder acercarte a ese mafioso que lo quiere lastimar, mas aparte te convendría porque si lo capturas te llevaras un magnifico reconocimiento.
-Buen punto.
-Otra cosa, no quiero que Hiroki se entere de tu verdadero oficio, la verdad me mataría si se entera, así que tendrás que acercarte a él de manera que no sospeche nada.
-Está bien, acepto el trato, -le di un papel con un numero- ahí quiero que me deposites mis honorarios.
-Sin falta.

Estrechamos nuestras manos y Usami salió del restaurante.

Kamijou Hiroki, una verdadera joya, tendré que investigar más de ti…