Amor Condicionado (Nowaki x Hiroki)

CAPITULO 5 Mudanza.

---Hiroki---

Camine hacia mi departamento y me encontré a Nowaki parado enfrente.

-Hola Nowaki, ¿terminaste temprano?
-Bienvenido Hiro-san, ¿de qué habla?
-¿Cómo que de que hablo? De tu trabajo Baka.
-Oh eso, je je si algo así, es que por tanto pensar en ti me desconecto por completo. –sonrió.
-No digas eso. –me sonroje.

Abrí la puerta y lo deje pasar, el me tomo de la mano y me llevo a la sala.

-Hiro-san quiero hablar contigo.
-¿Qué pasa Nowaki? –me preocupe.
-Sé que sonara extraño y todo pero me gustaría que viviéramos juntos.
-¿Queeeeeee?
-Por favor Hiro-san, somos una pareja y debemos estar juntos.
-Nowaki eh yo…
-¿Sí? –me miro con ojos de cachorrito y me beso.
-Está bien, -me sonroje.
-Bien entonces, -comento mientras sacaba unos folletos de su mochila- revisemos los apartamentos.

Durante el resto de la semana nos dedicamos a buscar varios departamentos hasta que encontramos el que más nos convenía.

La mudanza se realizó el fin de semana, no me había percatado que tenía muchas cosas, el apenas ocupaba unas cuantas cajas, pero la mayoría (y que gran mayoría) eran mías.

Empezamos a acomodar las cosas y terminamos en la noche, nos quedamos sentados descansando de tanto escombrar.

-Te encanta la literatura ¿verdad Hiro-san?
-Sí, es lo que más amo.
-¿Más que a mí? –me miro.
Sentí mis mejillas arder y tome el primer libro que encontré y se lo lance.
-No te creas tanto, Baka. –desvié mi mirada.
-Hiro-san. –murmuro mientras me besaba.

Nowaki empezó a quitarme la chamarra y me beso el cuello dando pequeñas mordidas, sentí como sus manos empezaban a recorrer mi cuerpo hasta que metí sus manos a través de mi playera.

-Para, N-Nowaki. –susurre.
-Hiro-san. –me beso.

Empezó a acariciarme hasta que bajo su mano a mi entrepierna y lo aparte.

-¿Hiro-san?
-Lo siento Nowaki no tengo ánimos. –comente y me encerré en mi habitación.
Si no lo aparto a tiempo tal vez nosotros estaríamos…
Waaaa no puede ser, cálmate Hiroki, relájate no debes estresarte por esta situación…

---Nowaki---

Maldición, nadie me había rechazado de esta forma, y para colmo de dejo con un pequeño problema en mi pantalón. Me fui al baño a masturbarme, cosa que no había hecho durante quien sabe cuánto tiempo porque para eso tenía ayuda.

Que no me vaya a salir que es puro y casto, porque él tenía una pareja HOMBRE, maldición Hiroki esta me la pagaras después…

Aunque realmente lo necesitaba sentir, necesitaba saber que es mío, oír sus gemidos, probar su piel…
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¿Es enserio? ¿Otra erección? Juro que me las pagaras Hiroki…

Salí del baño y lo encontré en la cocina tomando un vaso de agua, tenía puesto un pantalón holgado y una playera, me miro y sonrió.

Mi corazón empezó a latir rápido ante esa sonrisa, y sin pensarlo se la devolví, ¿Qué rayos le pasa a mi cuerpo? ¿Por qué lo necesito tanto? ¿Por qué quiero protegerlo más que nunca?

-Buenas noches Nowaki, me iré a dormir que mañana tengo que ir a la Universidad, -suspiro- tú también deberías ir a dormir.
-Eso es una invitación de que duerma contigo. –sonreí.
-¿Pero qué?
-Ja ja Hiro-san es broma yo…
-Si solo es para dormir está bien. –susurro y se sonrojo.

Lo abrace por instinto y lo bese profundamente, perdiéndome en esos ojos tan maravillosos y tiernos…

¿Debería jugar con sus sentimientos o solo dejarlo a un lado?

Al fin y al cabo cuando termine mi misión lo terminare botando ¿no?

Lo tome de la mano y entramos a su habitación, nos recostamos y yo lo abrace a mi pecho, su calor, su respiración era tan pacifica, así que solo me perdí en él…

---En otro país---

-Mi amado Hiroki, lamento tanto el hacerte esperar, siempre cumplí mi promesa y solo existes tú en mi corazón. –suspiro Shinoda.
-¿Entonces porque no te comunicaste con él? –pregunto su amigo.
-Digamos que mi padre me tenían amenazado, que le harían daño.
-¿Entonces te casaste o no?
-Je je, claro que no me case, aunque mis padres lo intentaron yo nunca les hice caso.
-¿Cuándo volverás por tu amado?
-Dentro de una semana viajare de vuelta a Japón, tengo tanto que pedirle perdón a Hiroki, tengo que hablar con él y decirle que siempre estuvo en mi pensamiento y corazón.
-¿Y si él tiene a otra pareja?
-Por favor amigo no me sales, rio Shinoda- aunque si eso pasara, lucharía por él.

---En un rincón de Japón---

-¿Cómo es que ya no vive ahí? –gritaba el hombre de ojos marrones mejor conocido como Anthony, el hombre más poderoso y dueño del clan “Luna negra”.
-Así es señor, según mis informes se mudó con otra persona.
-¿Quién?
-Aún no sabemos nada de él, pero investigaremos.
-Eso no me sirve. –rugió Anthony tomando su pistola y le disparo a la persona que hablaba con él.
-Me encargare de él. –comento otra persona.
-Más te vale que acabes pronto con él.
-Si señor.