Amor Condicionado (Nowaki x Hiroki)

CAPITULO 1 Conociendo a mi "protegido".

-Nowaki-

Decidí irme a darme una vuelta por la Universidad, ya que como me sobraba tiempo quería conocer un poco más a ese tal Hiroki, hasta que lo vi, debo admitir que es muy lindo aun siendo hombre, su estatura su cabello castaño y ojos de igual color, tan hermoso…

Pero sinceramente no me tomo nada enserio, cuando tengo que descubrir mentiras siempre enamoro a mis objetivos y las deshecho sin algún remordimiento, no tengo tiempo para el amor ya que es una pérdida de tiempo, pero…

Lo más conveniente en este caso es seducir a Hiroki, así puedo matar dos o tres pájaros de un tiro:

1. “Protegerlo”
2. Acercarme al mafioso
3. Divertirme un rato y liberar todo mi estrés que traigo

Ultimadamente nadie me llama la atención, aunque ese castaño se me hace muy interesante.

Hiroki se encontraba casi en la entrada de la universidad y enfrente de él había una chica de pelo negro muy sonrojada, su semblante de mi castañ ejm… cof cof, del castaño era serio y tranquilo, solo movio un poco los labios y la chica lo miro, hizo una reverencia y se fue corriendo.

“Tal vez fue una confesión”

Lo observe suspirar, camine hacia él y por impulso lo tome del brazo.

-Disculpe, me podría ayudar en algo.

---Hiroki---

Salí de la sala para poder tomar un poco de aire fresco ya que estos mocosos no respetan la literatura y sus exámenes están llenos de tonterías, aunque trato de comprenderlos a veces no puedo. Camine por la entrada y Saiko me llamo.

-¿Qué pasa Saiko? ¿En qué puedo ayudarte?
-Lo que pasa sensei es que, -me miro y se sonrojo- me gustas.
-Lo lamento Saiko pero no puedo corresponder a tus sentimientos.
-¿Por qué no?
-Ya tengo a alguien que me gusta. –mentí, realmente no me interesa el amor en estos momentos.
-Lo entiendo sensei, disculpe mi atrevimiento. –hizo una reverencia y se fue corriendo.

Me quede pensativo, ya van varias personas que se me confiesan pero no tengo tiempo para todo esto, la última vez que estuve con alguien se marchó diciendo que volvería en un año y hasta la fecha ya han pasado 5 años, maldito Shinoda ya decía yo que no eras de fiar.

Tan sumido estaba en mis pensamientos que me sorprendieron cuando tomaron mi brazo.

-Disculpe, me podría ayudar en algo. –sonrió ese chico, pero lo que más me sorprendió fueron sus ojos, tan azules y profundos.
-¿En qué?
-Lo que pasa es que no encuentro esta calle. –dijo y me mostro un papel.
Le explique donde quedaba el lugar y el hizo una reverencia.
-Muchas gracias, amm, ¿Cómo te llamas?
-Mi nombre es Kamijou Hiroki.
-Hiro-san mucho gusto yo soy Kusama Nowaki.
“¿Hiro-san?” Porque tantas confianzas.
-Mucho gusto Kusama.
-Oh no, solo dime Nowaki. –sonrió ampliamente.
-Como sea, disculpa pero debo retirarme ya pronto iniciara mi clase.
-¿Eres un alumno?
-No que va, -reí- soy profesor de literatura.
-Pues disculpe el atrevimiento pero se ve realmente joven.
-Ja ja ya me lo habían comentado. –sonreí- Hasta pronto Nowaki.
-Cuídate Hiro-san.

---Nowaki---

En verdad odio poner mi cara de ingenuo y muchachito bien portado, teniendo varias cartas que jugar, tenía que poner la de un tonto, aunque admito que me ha cautivado, tal vez me dedique a enamorarlo…