C U A T R O

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La mudanza fue interminable, las cajas no terminaban y su cansancio era enorme. Más de una vez discutió con el hombre que trasladaba los muebles, gritándole un montón de groserías por empujar sus cosas.

ChanYeol no estaba y solo él debía encargarse de algo que no le importaba. Cuando el reloj marcó las 3 pm, se lanzó al sillón todavía enfundado por un plástico transparente. Se secó el sudor que cubría su frente.

– Maldito ChanYeol, todo debo hacerlo yo.

– Wow, que agradable.–la ronca voz del aludido fue sorpresa para él. Se levantó como un rayo.

– ¿N-No estabas trabajando?

– Me tomé la tarde libre. ¿Qué? ¿Tienes algún problema?

– Muchos.–susurró sin ser escuchado. El mayor fue directo a la cocina. Recién había sido la mudanza y todavía seguían siendo desconocidos.

– ¿Vas a cocinar?–el hombre se encontraba sentado cómodamente en el sillón, con las piernas estiradas sobre la pequeña mesa y una lata de cerveza en sus manos. Se apuntó.

– ¿Yo?–ChanYeol lo miró como si fuera lo más obvio del mundo. BaekHyun comenzó a reír fuertemente, dejando al alto confundido.

– ¿Por qué te ríes?

– Es que...–su estomago comenzaba a doler por reír así. Dejó de hacerlo en un segundo, poniéndose serio.– No soy tu sirviente, por lo que yo sé, tienes manos y un buen cerebro.

– Por lo que yo sé, –se levantó de su asiento, apoyando la bebida en el mueble y acercándose al menor.–tú serás mi esposo y lo que debes hacer para mí, es servirme.

– Pues no sabes nada.–lo miró, alzando la cabeza para enfrentarlo, ya que era bastante alto. ChanYeol se inclinó más y BaekHyun tuvo que encogerse.

– Hazlo.

Él no era su jefe para decirle lo que tenía que hacer. La palabra "Esposo" en la boca del mayor junto con "Mi" sonaba tan estúpido y cliché que quiso darle un puñetazo. Ya habían acordado que cada uno haría de las suyas y nadie interferiría en ello. Pero seguía odiando el hecho de haber sido mandado.

– Algún día deberás hacerlo tú mismo y te costará la vida, Park ChanYeol.–dijo refunfuñón. Preparó un sándwich, pero envés de ponerle mayonesa, le puso crema. Sonrió travieso.– Ojalá vomite luego de esto.–habló malévolo.

Cuando cruzó el umbral de la puerta, el mayor ya no se encontraba en la sala. Frunció el ceño. Botó el sandwich en la basura, decepcionado. Quería hacerle esa broma a Park. ¿Dónde se había metido? Suspiró, tirándose al sofá con cansancio. Una siesta no le iría mal después de todo.

– ¡Oye amigo, que casa la tuya!–entró felizmente. El otro se talló un ojo, desperezándose. Cerró la puerta, volteando a mirarlo con odio.

– ¿Qué quieres JongDae?

– ¿No puedo visitar a mi mejor amigo?–hizo un puchero. BaekHyun se cruzó de brazos.

– No, no puedes.–bostezo, y fue hacia la cocina con hambre.

– ¿No tienes nada que darme? ¿Ni siquiera un poco de comida?–cuestionó, mirando a su alrededor incrédulo.

– Apenas terminé la mudanza hace una hora. ¡No hay nada!–levantó las manos frustrado al ver el refrigerador vacío. JongDae se apoyó sobre el mesón, pensando.

«Matrimonio forzado»//ChanBaek// PAUSADA.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora