No podía concentrarse con una calificación desaprobada, es decir, ¡era Byun BaekHyun, el mas inteligente de su maldita clase! Claro que tenía la culpa por haberse tragado casi la mesa entera del desayuno, pero fueron los mejores 15 minutos de su vida.
La punta de su lápiz se partió y bufo. Especialmente ese día empezó por ser largo e ironía, aún no terminaba. Comenzó a sentirse mal cuando observó la comida en el libro de biología, una dieta sana o una cantidad de grasas que llevaban a la gloria. Sólo podía elegir la primera por causas naturales en su intranquila vida.
Recostó su cabeza encima de la palma de su mano, dejando que la piel de la mejilla se arrugue y estire la parte de la mandíbula. Hizo un bulto con sus labios, formando un leve puchero al ver las hojas interminables.
Se levantó de la silla y dirigió su pesado cuerpo a la ducha. Abrió el grifo y dejó que el agua caiga, cuando abrió su armario, la mandíbula se salió delugar.
Toda la ropa que Chen le había traído, toda, completamente toda desapareció. En acto de reflejo, abrió los cajones, las demás puertas, las cómodas, pero seguía sin aparecer. Esto comenzó a desesperarlo.
¿Que sería de él? ¿Viviría en pijama?
Bajó hasta el primer piso de la mansión con toda la furia que podía tener en ese momento, para echarle en cara todo al gigante. ¡Oh sí, lo haría! Jodido ChanYeol, ¿como se atrevía a tal injusticia? Sus manos formaron puños y el ceño se fruncía.
No tenía en mente dónde podría estar ChanYeol, pero sólo por impulso se adentró en su oficina.
– ¿Se le ofrece algo, señorito BaekHyun?–preguntó cordialmente el mayordomo, mientras dejaba de limpiar el jarrón de vidrio. El nombrado abrió la boca, balbuceando.
– Emm... Yo... ¿Sabe dónde está ChanYeol?–inclinó la cabeza, el mayordomo siguió con las manos en su espalda.
– El señor Park está en casa de sus padres.
Asintió mirando hacia abajo. Levantó la cabeza.
– Usted... Por casualidad... ¿Sabe dónde están mis ropas?
– Nos ordenaron botar todo a la basura, al igual que sus calzados y su ropa interior.–aún seguía sorprendiéndolo con esa tranquilidad y las cosas que decía. Se frotó la sien.
– ¿Por qué?
– Yo no lo sé, éstas preguntas debería hacérselas al dueño de casa, no a mí, un simple mayordomo.–contestó con determinación.– Si me disculpa, seguiré con mi trabajo.
Tomó de nuevo el trapo, y volvió a hacer lo que hacía mientras tarareaba una canción.
BaekHyun suspiró, enojado y triste. Odiaba tanto ésa maldita mansión. Las grandes puertas de la entrada resonaron en todo el lugar. Las empleadas corrieron apresuradamente a la entrada entre cinco o seis. Salió a contemplar al dueño de su furia, siendo ante sido como un rey.
Lo miró mal, que ridículo. Se mantuvo de brazos cruzados y con el deseo que lo mirase de una vez por todas, arreglarían bastantes cosas.
– ¿Quiere tomar algo, señor Park?–cuestionó la mujer en tono amable.
– No gracias, puedes irte.–respondió indiferente, dicho esto, se fue junto a las demás empleadas. Hizo una mueca al verlo tan concentrado con su móvil. Miró a ambos lados y carraspeo la garganta. ChanYeol levantó la cabeza para mirarlo.
– ¿Que quieres?–preguntó en tono frío. BaekHyun caminó lento hacia él.
– ¿Por qué mandaste a la basura mis ropas?
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«Matrimonio forzado»//ChanBaek// PAUSADA.
Fanfiction"Se sintió devastado al ver todas sus ropas en una bolsa negra, que fue llevada de inmediato al gran contenedor de enfrente. Observo a sus padres, estos sonreían mientras conversaban con el hombre y la mujer. Definitivamente odiaba eso" "- Debes dev...
