N U E V E

4.8K 554 304
                                    

Corrió por todo el jardín desesperado, estaba llegando tarde y Chen lo mataría por eso. Llegó al gran portón que recubría la mansión, y le habló al guardia de seguridad.

– Oiga, déjeme salir, tengo que llegar lo antes posible a mi colegio.–un hombre de no más de 30 años volteó, sonriendo alegre. BaekHyun siguió esperando su respuesta pero éste seguía sonriendo.– ¡¿Me escuchó?! ¡Debo irme, maldita sea!

– Oh, el chofer lo está esperando al frente de la puerta.–habló de una vez por todas. BaekHyun lo miró incrédulo.– Que tenga un buen día.–volvió a sonreír.

BaekHyun volvió a correr, cruzando todo el gran terreno de la propiedad. A lo lejos avistó una limusina.

¿Viajaría en eso? Es decir, sus padres jamas se tomaron el atrevimiento de mandarlo en limusinas, por más que sean ricos.

Llegó agitado y con el pulso acelerado, se adentró abruptamente.

– Al colegio, por favor.

Dicho esto, arrancó.

Al llegar, el transporte paró justo enfrente de toda la preparatoria. Bajó, apresurado, pero al ver las miradas curiosas de los estudiantes, lo avergonzó un poco.

Comenzaron los murmullos y las miradas.

Vaya que era incomodo. Sin prestar atención, siguió con su camino. Su aula quedaba arriba y las piernas no podían ayudarle mucho. Despeinado, con las mejillas rojas y la respiración inestable, tocó la puerta.

– ¿Byun? Llega tarde.

Por primera vez sintió todas las miradas encima suyo. Chen, incluido.

– Perdón profesora, me quedé dormido.–habló.

– Si, si, como sea, adelante y espero que esto no vuelva a suceder.

Caminó hacia su pupitre, con un Chen mirándolo mal. Otra vez.

– No sé como le haces.–susurró el de sonrisa gatuna. El castaño viró los ojos.

– Me quedé dormido de verdad, luego te cuento la razón.

– Esto suena a sexo desenfrenado. ¡Auch!–BaekHyun le había pegado.

– ¡Deja tus tonterías!

– ¡Nunca puedo bromear contigo, BaekHyun!

– ¡Eres un pesado!

De repente, toda la clase calló y ellos supieron que estaban en problemas. BaekHyun giró y los miró a todos, luego hizo una mueca, cerrando los ojos.

– Kim, Byun, fuera.

– Todos están hablando de tu llegada.–empezó Chen, el castaño lo miró interrogante.– Ya sabes, la limusina.

– Oh...–frunció el ceño.– ¿Quien te lo dijo?

– Los jugadores de Baseball.–contó. Pensó que podrían haber sido JongIn y YiXing, ellos siempre se salían de clases.– Y toda la preparatoria.

«Matrimonio forzado»//ChanBaek// PAUSADA.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora