«Matrimonio forzado»//ChanBaek// PAUSADA.

V E I N T I O C H O

— ¡CONDUCE RÁPIDO, PARK CHAN-OH MIERDA!—se retorció de dolor. Su cara se contrajo, y las gotas de sudor recorrieron su cara más de una de vez.

—¡Respira con tranquilidad bebé, ya estamos por llegar!

—¡NO MIENTAS, ESTOY CON DOLORES, NO CIEGO PARK!

—¡Ya, ya, tranquilo, estamos cerca!

BaekHyun estaba en el asiento trasero de una de las incontables camionetas de ChanYeol, quien sudaba de los nervios y pisaba el acelerador a más no poder. ChanYeol tomó su móvil y marcó el número de la única persona que podía ayudarlo en ese momento.

El mayor sólo rogó para poder llegar lo antes posible, BaekHyun estaba hecho una bola de nervios y gritos.

— ¡Tranquilo, mantén la calma!—Heechul sostenía fuertemente la mano de su amigo, quien estaba sentado en una silla de ruedas.

—¡Aghhhhhhhhh!—BaekHyun apretujo la mano del contrario, haciendo que su su cara de dolor.—¡¿Dónde demonios está ChanYeol?!—gritó en medio de sus jadeos.

—¡Lo siento, tenemos que llevarte de inmediato a la sala!—anunció el médico viéndolo resistir valientemente. BaekHyun negó.

—¡Aquí estoy cariño, aquí estoy!—llegó el aludido entre todos esos pasillos. Se arrodilló y tomó su mano.

—¡E-entra conmigo!—su rostro estaba rojo.

La boca del hombre se secó. Por la misma razón que la última vez, no quería entrar, aunque sea para acompañar a BaekHyun, él sólo tenía miedo de caerse como un estúpido en medio del parto.

—Bien, iré.—respondió, Heechul lo miró con una ceja levantada. Como si realmente pudiera entrar, la última vez se había desmayado. Sin más, entraron.

—Que la virgencita los acompañe.—se persigno Heechul mirando hacia arriba.—Y que ChanYeol no caiga desmayado.

—¡Heechul!—JongDae, MinSeok y LuHan venían corriendo del pasillo izquierdo, el nombrado suspiró.

—Por fin llegaron, sentía mi estómago resolverse de impaciencia.—soltó el mayor de todos, LuHan lo palmeó suavemente en la espalda.

—¿Ya entraron?—ese había sido JongDae, quien observaba la puerta de la sala nervioso. Heechul asintió.

—Ellos están adentro.

—¿Ellos?—SeHun llegaba con su madre y su padre.

—Yo tampoco lo creí cuando vi correr a ChanYeol hacia la sala con prisa.—contó con un deje de preocupación. La madre de ChanYeol abrió los ojos como platos.

—¿Mi ChanYeol? Oh por Dios, ¿Oíste eso, cariño? ¡Él al fin lo superó!

—Sólo espero que ayude y que no dé problemas a los doctores.—dijo un preocupado SeHun, LuHan negó y lo abrazó fuertemente.—No puedo creer que éste sea el día.—su tono de voz era de entusiasmo puro. Su novio sonrió ante eso.

—Ya nos tocará, Hunnie.—le sonrió. La mamá del alto sonrió con lágrimas en los ojos.

—Oh, ¿Cómo estás de tu herida?—le preguntó JongDae. Recordó cuando fue llevado de urgencia al hospital, luego de todo ese tiroteo.

—Mucho mejor, cuando tienes medicamentos, reposo y un novio así de cariñoso, no se puede pedir más.—dijo sonriente, besando en la cabeza a LuHan. JongDae rió.

—Seremos tíos.—animó MinSeok a su novio, él estaba tan ansioso. Se abrazaron.

—Y nosotros seremos abuelos. Cielo, ha pasado mucho desde que me lo imaginé.—sollozo, el señor Park le sonrio.