«Matrimonio forzado»//ChanBaek// PAUSADA.

D I E Z

Su cuerpo se aflojo al escuchar esas palabras con tanto significado. Sin más, el mayor se retiro del sector, yendo a la entrada.

BaekHyun siguió estupefacto los siguientes minutos, no podía procesar lo que acababa de escuchar. ¿Se acabó? ¿Que demonios le sucedía a ese hombre? Primero fue el beso, después fue ayer con esa acción tan precipitada y luego hoy, ¡hace segundos! ¡Quién lo entendiese, que le explicaran, porque él no lo entendía!

El pobre BaekHyun sentía su cabeza con pequeños dolores y su garganta seca, el hecho de que fuese Sábado no cambiaba su aburrimiento en nada. Tal vez hablaría con Chen luego.

Pasada las tres de la tarde, mientras él seguía durmiendo, un suave golpeteo en la puerta lo despertó. Sin ganas, caminó con toda la lentitud del mundo, aún desperezándose. Obviamente estaba en su habitación, no estaría en la ChanYeol, ni aunque lo obligara.

Posó su mano en el picaporte y abrió, soltando un bostezo.

– ¿Quien eres tú?–un chico de cabello negro, muy bien vestido y una sonrisa pintada en los labios, lo miraba con un brillo casi anormal en sus pequeños ojos.

– ¡Por fin conozco al famoso prometido de Park ChanYeol!–hizo énfasis a lo último, haciendo con sus manos un arcoiris imaginario. BaekHyun frunció el ceño.

– Aún no respondes mi pregunta.–exigió.

– Soy Kim Heechul, pero me puedes decir Heechul, para los amigos Heechul.–habló rápidamente.

'Es lo mismo' pensó Baek al oír todas esas palabras.

– Soy el diseñador, decorador, empleado-

– Entendí.–lo cortó, dándose vuelta para ir a colocarse los zapatos. Heechul lo siguió, observando boquiabierto la hermosa habitación. Algo familiar le hizo pensar que su tío fue a decorar esa casa.

– ¡Oh dios, tú emanas belleza y...–BaekHyun esperó a que terminara, mirándolo fijo y con una expresión seria.– Lo importante es que tienes salud.–sonrió.– ¡Esto será hermoso, yo prepararé tu fiesta de bodas! ¡La fiesta de bodas del mejor y mas famoso empresario de toda Corea!

Sonrió ante tal exageración.

– Bien, entonces ¿qué hay que hacer primero?

Como si fuese a propósito, el muchacho sintió su interior explotar de emoción y felicidad al escuchar esas palabras mágicas. Como si de juegos artificiales se tratara.

– ¡Vamos a mi casa, allí tengo todo preparado!

Dicho así, casi arrastró al pequeño que seguía con sueño.

♣

Fue suerte el haber agachado la cabeza antes de entrar al auto, porque sino estaría llorando con una gran pelota en su cabeza.

– ¡No sabes lo feliz que estoy, siempre quise ser parte de una fiesta importante!–sonrió emocionado, mientras conducía aquel auto.

– ¿No eres el diseñador mas famoso de Corea?–cuestionó confundido. Heechul hizo una mueca.

– Sí... Bueno no, pero mi familia sí. Por generaciones, hemos conducido los eventos mas grandes en Asia, mi abuelo, por lo visto, construyó y diseño la casa en la que vives.–habló, sacando el pecho con orgullo.

– Oh... Y... ¿Que tipo de colores se usan frecuentemente en las bodas?–preguntó, cambiando de tema.

Era raro no ver a hablar a Byun BaekHyun y consideraba mas extraño aún, encontrar a alguien mas hablador que él. No sentía emoción al hacer esos tramites para la decoración, y las palabras no salían naturalmente, tenía que encontrar algún u otro tema para conversar con Heechul, puesto que éste último se la pasaba hablando de lo emocionado que estaba.