«Egoista» [Gochi] |[Completa]|

Cap 7 »Final«

Sssh no hables y tampoco temas—susurro—la vida es hermosa.

No dices la verdad sin antes mentir.
No puedes sonreír sin antes llorar.
No puedes saltar sin antes gritar.

No hay nada que un funeral pueda hacerte sentir realmente vivo.

¿por que?

Por que te das cuenta de que de verdad puedes llorar y sentir que de verdad vives cuando antes te sentías realmente vacio.

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Cap, dedicado a:  Andreitacomilona
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Nota:
««Piensalo dos veces antes de leer el capitulo, no me preguntes nada solo disfruta la lectura "si es quieres leerlo"»»

Goku...

Realmente esto es un asco.

La vida es un desastre, soy un moustro por encerrar y destruír la vida de una pequeña e inocente pelinegra, todas las paredes dicen "egoísta" por que, por que!!! por que maldita sea están escritas con su propia sangre, no logro entender, ella nos tendió una trampa a todos del instituto en el que solíamos ir antes, acabando con la vida de cada uno que se burlaba de ella o le hacia bullyng, todo aquel que le hizo daño esta pagando pero esto no me lo esperaba.

El colegio esta con seguro sin salida alguna, debo admitir que tengo miedo.

Mirando que se acerca a mi con el uniforme del colegio, me sonríe maliciosamente, maldita sea estoy temblando, me acaricia la mejilla manchandome desde mi frente deslizando hasta abajo con sus manos cubiertas de sangres.

Acerca su navaja a mi cuello, cierro mis ojos, como llego todo esto hasta aquí.

::Días antes::

::Narrador normal::

Ambos pelinegros se encontraban en el jardín de aquella mansion, ella sentada en medio de las piernas del chico mientras este le ayudaba y enseñaba a hablar paso a paso, podía hacerlo, el confiaba en ella y sabia que podía hacerlo, mencionaba palabras tras palabra o letras por letras, emocionado el pelinegro de poder escuchar su voz.

Necesitaba solo practica para volver a hablar nada mas que nadie le enseñaba, ahora el era su maestro.

Odiaba e incomodaba aquellas sensaciones que sentía cuando estaba con ella o las típicas mariposas en el estomago, estaba empezando a sentir algo por ella, algo de verdad.

La escucho reír con dulzura y ternura, habían avanzado mucho por un día, dejando el cuaderno aun lado mientras la recostaba en el césped besándola con sinceridad, se estaba excitando pero no podía ya que por alguna razón quería respetarla por primera vez, se separó de los labios deliciosos de la azabache.