"Casillero 9-12."

"Sólo fue la toma perfecta."

La primera vez que la vio fue en la calle, con una bolsa de plástico repleta de chucherías coloridas en una mano y su móvil en la otra.

Tecleaba con pereza un mensaje y aunque parecía distraída Himuro dedujo que conocía de memoria cada banqueta pues, en ningún momento había tropezado.

Era unos centímetros más alta que él, con el cabello ligeramente revuelto y con un tono violeta que encontró fascinante.

Sin darse cuenta ya había caminado hasta quedar frente a ella que, sin emoción clara en su rostro lo encaró, aún comiendo el dulce que tenía en la boca.

No perdió ningún segundo más, le pregunto la hora anhelando por fin la voz de la aún desconocida.

Nunca ocurrió aquel deseo interno pues esta, sólo apuntó hacia el gran reloj de la plaza central donde sin percatarse, había llegado.

Apesar de esa respuesta, giro el rostro para agradecer y presentarse.

No pudo hacerlo.

Ella había caminado hasta sentarse en una banca, con los rayos del sol colándose atrevidos entre los árboles que intentaban refugiarla del astro.

Así entendió que esa era la toma perfecta que andaba buscando, esa que llenaría "de color" su gris vida.

Con ese sentimiento en el pecho dejo que la lente de su cámara guardara cada rasgo suyo, que se apropiara aunque sea sólo un poco de su mágica presencia.

Cuando se sintió satisfecho decidió dirigirse de nuevo donde ella.

Pero entonces, él apareció.

Un joven de estatura más baja que la propia y aún así, con una imponente presencia que él, desde lejos, tuvo que reconocer. Su cabello rojizo sólo lo hizo desear fotografiarlo hasta que, lo vio tomar la mano de su musa y entonces, sólo quiso golpearlo.

Los vio partir juntos y sólo le quedo maldecir internamente.

La había perdido y se sentía de igual forma pues, ahora tenía que averiguar como llegar a Akita sin demorar aún más tiempo.

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Drabble nacido para el reto de "Es de Fanfics" en FB. ¡Yeah! :)