- Des... Si sigues fumando así morirás joven. No le harás ningún favor a la humanidad y habrá un caos el día de tu funeral.-
-Estamos descansando, Lau, limita tus regaños a cosas con Leo, creo que no te será demasiado dificil.-
-De él ni me hables. Aun no puedo creer que tengan todo eso de novios falsos, yo debería darte una patada en las bolas a ver si reaccionas.-
-Bueno... No lo haré y lo sabes. Ya me conoces mujer...-
-Claro que te conozco, y sé que es una pérdida total de aire, palabras y saliva seguir con el tema, pero quiero que te enamores de alguien bueno, alguien que no esté tan jodido de los sesos y con quien puedas ser feliz abiertamente. No con un tipo que tiene que besarte a la fuerza en el local mientras por fuera se acuesta con cualquiera que se le cruza.-
-Si te hace sentir mejor... El no ha estado durmiendo con nadie.-
Lau mordía su mejilla interna para no decir nada mas. Ella sí creía en el amor y las cosas bonitas de la vida, incluso tenía la ilusión de que alguna vez Leo despertara siendo gay y lo de los novios falsos se fuera volviendo realidad, pero la vida le había enseñado a ser realista, y sabía que la gente no cambiaba de un día al otro ni se enamoraba tan solo en una noche, los cuentos de hadas no existían en absoluto y no siempre podías estar con quien quieres.
Incluso ella misma había terminado su ultima relación por aquello. Fred era un buen chico pero con un enorme defecto, era demasiado perfecto para ser verdad. Demasiado romantico, demasiado detallista, un poco demasiado optimista, creía que ella era el unico amor de su vida y que jamás le dejaría ir. Para Lau sonaba demasiado perfecto, demasiado irreal, incluso a veces le asombraba que un chico dijera tales cosas pero por mas que quería nunca pudo creerle.
-Bueno Lau, cuentame entonces... ¿Como te sientes?-
-Nada mal la verdad, lo de cuento de hadas para mi no funciona como a ti. Creo que estoy mejor durmiendo sola en mi cama otra vez. -
-¿Sabes? No creo que Freddy se haya rendido tan fácilmente. Él es... Como decirlo... Un romantico empedernido y está muy enamorado de tí.-
Lau le dió una mirada de reojo, totalmente incriminatoria y volteó lentamente hacia él.
-¿Sigues conversando con él por Whatsapp? Des eres un idiota.-
-Bueno, llevamos dos meses hablando sobre lo idiota que soy, ya lo tengo mas que en cuenta y lo mío es de nacimiento, pero si hablamos de tontos aquí la galardonada al mayor premio eres tú. El chico está realmente loco por tí.-
-Loco, si, pero de remate. Está bien que aún sea inocente, porque es joven, pero no estoy para esos trotes. Es despistado, iluso, demasiado dulce e inocente, y no quiero ser yo quien lo traiga de vuelta a la dura realidad.-
-Estas enamorada, y en negación y es la peor combinación que hay en el mundo.-
-Me lo dice señor "Ahh mi crush es hetero, tenemos una relación falsa para quitarme a posibles buenos candidatos de encima y aun estoy enamorado de él. Le creo cuando me dice que no se acuesta con nadie mas" No se quien es mas ingenuo, tu o Fred.-
-Al menos yo soy sincero conmigo mismo. -
Des apagó el cigarrillo y lo tiró a la basura mientras se levantaba del lado de su amiga suspirando hondo y mordiendose el labio para calmarse, esa plática... Bueno, si no estuviera dudoso y muy celoso no sería un hombre normal.
Llevaban dos meses saliendo a "Citas" con Des, aunque los pretendientes no había disminuido en numero, realmente habían estado algo apartados cuando Leo rondaba el lugar, podría decirse que los ahuyentaba un rato, pero le molestaba que no lo tomaran en cuenta como una posible amenaza que podía patear sus traseros si se acercaban a su chico.
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Algo asi como un típico romance en Paris
FanficLeo Spindler, 27 años. Guapo, caliente, simpático, carismático, guía turístico parisino. Des Aeva, 26 años. Una belleza exótica como pocos. Amable, algo tierno, algo bastante sexy, dueño de un café céntrico en París, la ciudad de las luces y el am...