(Segundo libro de Choose me)
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― ¿Esto se acabó?― Pregunté, al borde de que mi voz se quebrará.
― Sí, lo nuestro termino.
Respondió él y yo con lágrimas en mis ojos, me doy...
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Capítulo 42| ¿Cómo no sentirme afortunado?
22 de Noviembre, del presente año.
James.
Miro a mi esposa desde el pasillo, desde que regresamos esta mañana de la consulta de la Dra, Melanie se la ha pasado en la habitación leyendo y sé que lo hace para buscar una forma de distracción.
Ha vuelto a sentirse mal y aunque le dijeron que debía ser hospitalizada ella se negó, decidió quedarse en casa a cumplir las semanas restantes a la fecha para dar a luz.
Dejo la brocha de pintura sobre el tarro y me quito la guantes de látex, llevamos un mes apenas viviendo el departamento y hemos querido hacer algunos cambios respecto a los colores de las paredes y decorar la habitación de Ángel pero creo que ahora toda esa ilusión que veía en mi esposa ya no estaba. Me dirigiré a la habitación. Ella no aparta la vista de su libro, me siento en el borde la cama esperando a que baje el libro y me mire a los ojos.
— Melanie...— Susurré.
Ella baja su libro de su cara y sus hermosos ojos conectan con los míos.
— ¿Hmm?
— Por favor, no sigas pensando en eso.— Me acerco un poco más y tomo su mano.
— ¿Pensar en qué?— Preguntó, acariciándome una mejilla.
— En que algo malo va sucederte a ti o al bebé.— Contesté.— No me gusta saber que te estas lastimando y torturando con eso.
De algún lugar de ese aspecto triste ella soltó una risita, dejo su libro sobre la cama y descansó sus pies sobre la alfombra cortando la distancia entre ambos.
— ¿Crees que pienso en eso?— Asiento como respuesta.— No mi amor, yo estoy bien créeme. Solo estaba pensando si en decirle o no a mis padres de que debo tomar un descanso absoluto hasta la fecha de parto.
— ¿Y por qué no decirles?
— Porque ellos ya tienen bastante, mi papá en la empresa; mi mamá ayudando en la boutique y cuidando a Liana cuando April tiene que ir a su ensayo para su debut y Christopher está ocupado, sé que él está aquí por el tema del modelaje pero no quiero quitarle tiempo por mi culpa.— Murmuró.
Siempre pensando en los demás antes que ella.
— Ellos no dudarían en dejar todo tirado por ti, ¿lo sabes, no?— Sonríe.— Estaba pensando en conseguirme una silla de ruedas para poder llevarte al centro comercial y comprar algunas cosas para la decoración de la habitación de Ángel.
— ¡Eso sería genial!— Exclamó.— En internet hay muchos catálogos y tiendas virtuales, me han gustado algunas cosas.
— Pues ve lo que te gusta y lo compramos, recuerda que hoy vendrán a dejar la cuna y podremos ya armarla juntos si quieres.— Al parecer la idea le ha encantado.