(Segundo libro de Choose me)
Ya disponible en Wattpad, si les gusta no olviden dar estrellita y comentar.
― ¿Esto se acabó?― Pregunté, al borde de que mi voz se quebrará.
― Sí, lo nuestro termino.
Respondió él y yo con lágrimas en mis ojos, me doy...
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Capítulo 24| Quisiera poder tenerlo a mi lado justo ahora.
Melanie.
Un ruido de voces me hace abrir los ojos. Pero la claridad me molesta y los cierro de nuevo, intento abrirlos nuevamente pero sigo sintiendo mis ojos pesados y cansados, puedo oír pasos y voces que me parecen lejanas.
Así poco a poco intento nuevamente abrir mis ojos mientras lucho a que no se vuelvan a cerrar, miro a mi alrededor y me doy cuenta que estoy en el hospital ¿qué hago aquí?, ¿Qué me ha pasado? Dirijo mi vista a mi brazo y veo que tengo una vía puesta en mi brazo derecho con una bolsita de líquido conectada a ella y noté justo en este instante que la puerta esta entreabierta.
Lo único que recuerdo es haber sangrado, Kyle cargándome en sus brazos y Luna tomándome de la mano.
<< No te asustes, tranquila...>>
Sigo mirando a mi alrededor y me doy cuenta que hay otra cama al lado vacía y un sofá blanco con mis pertenencias.
Arrugo las sabanas entre mis dedos preguntándome que es lo que me ha pasado pero en ese momento entra Luna por la puerta.
— Mel.— Luna se acerca a mi lado.— ¿Cómo te sientes?— Preguntó, cogiendo con cuidado mi mano.
— C-creo que bien, pero me siento muy débil.— Ahogo un gemido apenas me siento en la cama.
— La doctora de turno está hablando con tus abuelos.— Comentó.
— ¿M-mis abuelos están aquí?
— Sí, Kyle se fue hace un momento y me pidió que lo llamara cuando despertaras para saber si estabas bien.— Con su pulgar acaricia mi mano.— Fue el rector quien llamo a tus abuelos para informarles que estabas aquí.— Asiento.— Voy a ir por la doctora ¿ok?
Asiento nuevamente, la cabeza de pronto me duele y me obligo a mi misma a dejar de darle vuelta al asunto y esperar a que la doctora llegue y me explique es lo que sucede conmigo.
Entonces mi abuela junto con la doctora esta vez sin acompañada de Luna y cierran la puerta. La doctora se acerca y me mira a los ojos como si estuviera pidiéndome que mantuviera la calma.
— ¿Cómo te sientes Melanie?— Preguntó.
Miro a mi abuela pidiéndole con la mirada que por favor se acercara y ella pareció entender el mensaje y lo hizo.
— Me siento débil, pero creo que bien.— Repito.— Pero quiero saber qué es lo que me paso.
La doctora compartió una mirada con mi abuela y entonces ella me toma de la mano.
— Necesito hacerte un par de preguntas, ¿ok?— Yo asiento.— ¿De cuando has sentido esos calambres y dolores pélvicos?— Preguntó, me observa esperando mi respuesta.