(Segundo libro de Choose me)
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― ¿Esto se acabó?― Pregunté, al borde de que mi voz se quebrará.
― Sí, lo nuestro termino.
Respondió él y yo con lágrimas en mis ojos, me doy...
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Capítulo 18| Él es más arte que desastre.
Melanie.
Abro mis ojos lentamente encontrándome con el despertador dando las diez de la mañana, no puedo creer lo rápido que paso la noche. Fue una noche muy larga y excitante para mí y mi novio, ya ha amanecido pero el sol no estaba sino que cientos de nueves grises ocupaban su lugar.
Me doy la vuelta para mirar hacia el lado izquierdo de la cama donde debería estar supuestamente James pero, para mi sorpresa él no estaba. Salgo de la cama cubriéndome con las sabanas azules mi cuerpo desnudo, recojo mi ropa y la guardo en mi bolso para sacar ropa limpia. Me dirijo al baño y doy el agua, siento como mi cuerpo se relaja por completo debajo del agua tibia de la ducha.
Minutos más tardes ya vestida vuelvo a la habitación de mi novio, dejo mis cosas sobre la cama y bajo a la sala a buscar a James.
— ¿James?— Llamo, pero no contesta.
¿Habrá ido con Robert al supermercado? Hoy vendrían a comer algunos familiares de Robert, tal vez James los acompaño.
Al menos me hubiera despertado.
Así que aprovecho en preparar unos pancakes y una taza de té para desayunar, pero de pronto siento unos brazos rodearme la cintura causando que pegue un salto del susto.
— Buenos días, nena.— Murmuró, su mentón estaba descansando en mi hombro y yo sonrío.— Lamento haberte asustado.— Sus brazos me aprietan un poco más.
— ¿Ya desayunaste?— Él asiente.— ¿De a qué hora estas despierto?— Le pregunto, alcanzo un plato plano y coloco los pancakes ahí.
— Desde las ocho y media.— Contestó.— Sé lo que vas a decirme ¿por qué no me despertaste?— Intentó hacer una clase de imitación de mi voz y yo le doy un golpe con el codo a lo que James retrocede.
— ¡Yo no hablo así!— Exclamó.
— Claro que sí.— Se ríe y yo me derrito ante su hermosa sonrisa.— Además quería seguir contemplando tu cuerpo desnudo. — Me toma nuevamente de la cintura.— Además no todos los días puedo tener la dicha de tener a mi chica a mi lado, pero será solo por ahora.
<< A mi chica...>>
Me encanta.
— ¿Qué quieres decir con eso?— Mis manos viajan por su pecho.
— Ya lo veras.— Me da un corto beso en los labios.
Me senté a desayunar con la compañía de mi novio mientras me platicaba sobre la visita que le ha hecho a Eich durante estos últimos tres días, creí que James estaría cabizbajo y deprimido por todo lo que le estaba pasando a aquel hombre pero no, lucia tranquilo y que mentalmente estaba preparado para cuando él ya no estuviera y diera su último suspiro.
