Capítulo 2

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Luke

Allí estaba, preparándome para entrar al ejército de Londres, un ser débil y no preparado para luchar contra Adolf Hitler.

He sido golpeado y pateado par de veces, en callejones, calles, edificios. Pero nunca me he basado en huir y no enfrentarme con la realidad.

El pequeño niño de Brooklyn, según mi madre. Sin embargo, sí, sigo pequeño en tanto a mi cuerpo pero no pienso lo mismo en cuanto a mi racionamiento.

Ser candidato era una de las mejores oportunidades que podría tener. Aunque no tenga tantas habilidades avanzadas yo sé que puedo ser capaz, tengo la fé.

Estaba formado en una línea junto a demasiados candidatos talentosos y fuertes.

A mi frente estaba una mujer. Cabello castaño y corto, ojos hermosos verdes amielados y unos labios rojo carmesí. Era hermosa.

— Bien, caballeros. Como podrán ver todos ustedes son candidatos para integrarse en el Ejército de el Reino Unido — Habló ella con un acento británico y hermoso.

—No sabía que en la guerra los gusanos sobrevivían — Respondió un hombre fuerte y musculoso dirigiendo su mirada directamente a mi.

— Aquí no estamos buscando por el "más fuerte" ni el "más inteligente", señor Roberts. Estamos buscando una mezcla que pueda llevar a cabo ambos, y por lo que veo, usted está completamente hueco —Todos rieron mientras yo sólo dibujaba una sonrisa.

Sus manos sostenían un portapapeles y una pluma en sus dedos. Su uniforme se ajustaba a la perfección en su cintura y su peinado hacía juego con su apariencia.

Alguien carraspeó llegando a la formación. Por su traje, pude notar que era el capitán.

—¿Ahora contratas debiluchos, Peggy? — Bajé la mirada sabiendo que se refería a mi.

— Regáleme una oportunidad y le puedo enseñar de lo que puede brindar, capitán —La escuché hablar sofisticadamente.— El doctor Woods lo reclutó y me comentó que tiene las agallas, capitán.

Escuché sus susurros desde lejos, recuerdo la vez en la que conocí al grandioso doctor Woods, actualmente fue de manera indirecta.

Estaba siendo golpeado en un callejón, justo cuando me sentí al borde de todo llegó Bucky, mi mejor amigo, y de ahí en más todo no me parece claro.

Lo único que recuerdo es que me llevaron a un "hospital" y susurraba el doctor Woods sobre mi situación hasta que éste me agregó a la lista de candidatos.

Sigo en contacto con él, claramente. Y su apoyo moral es  una de las mejores cosas en el mundo, algo que me hacía falta.

Volviendo a la actualidad, nos regalaron horarios y actividades para realizar en éstos. Igualmente nos asignaron una cama para poder descansar.

Desempaqué y me tiré en la cama aún pensando en todas las cosas sucedidas hasta hoy en día.

Una de ellas, Bucky.

Bucky era como el alma gemela que nunca tuve. Sus bromas eran de lo mejor y su manera de defender era protectora. Las veces que salíamos juntos y nos divertíamos hasta altas horas de la noche era de lo mejor. Él había sido reclutado por una misión, me sentía orgulloso de él pero a la vez quería poder tener sus mismas oportunidades.

— ¿Descansando, pequeño Hemmings? —Reconocí la voz del doctor Woods.

Voltee a mirarle mientras me sentaba en la cama.

—Sí, exactamente eso —Respondí sonriente y el rió.

— ¿Recuerdas lo que te dije sobre el Sr. Hood?

Fruncí el ceño al no recordar nada de lo indicado. Y negué con mi cabeza.

El señor Hood, uno de los hombres con la mayor fuente de energía en el mundo. Junto con su tecnología demasiado avanzada, se dice que es capaz de hacer milagros.

—Te lo explicaré de nuevo —Decidió serio mirando a su alrededor. — Hood, quiere hacer un experimento contigo. Según él te haría más fuerte e invencible.

— ¿De qué manera sería?

— Eso está fuera de mi alcance, niño.

Se levantó de la cama y salió de la carpa dejándome solo con las dudas en mi cabeza. 

Relamí mis labios volviendo a quedarme acostado en mi cama, pensaba en Bucky y en todas las veces en las que he sentido envidia por él.

                            ☆

Ahora me encontraba en entrenamiento, corriendo y casi muriendo frente a todos. El sol y el calor me mataban, aún así corría, claro iba detrás de todos, pero corría.

Todos los entrenamientos eran iguales. Terminaba lastimado de una manera u otra.

El equipo dejó de correr debido a las órdenes del líder, a un lado nuestro había un tipo de asta, una bandera británica en la punta de ésta.

—El primero que baje aquella bandera y la deje en mis manos, tendrá el honor de subirse al paseo en el vehículo y evitar correr hasta el campamento —Habló el sargento refiriéndose tanto a la bandera como el vehículo frente a nosotros.

En el vehículo venía Peggy y otros reclutados más. Inmediatamente después de las palabras de el sargento, todos los demás estaban alrededor del tubo que guiaba a la bandera.

Yo sólo opté por mirarlos mientras pensaba en una solución. Cuando ya todos se apartaron me dejaron ver con claridad la estructura a ésta.

El asta sólo era sostenida por un pequeño tubo de metal. Me acerqué a éste y decidí quitarlo de su lugar provocando que éste cayera a un lado de los reclutados, corrí hasta la punta que yacía en el césped y quité la bandera que estaba amarrada a ésta.

La entregué a el sargento y seguido de eso me subí al vehículo frente mío. Después de ésto miré como Peggy le alzaba las cejas con superioridad al sargento de la tropa, reí levemente sintiendo como el vehículo arrancó dejando a éstos atrás.

No fue tan malo comenzar de ésta manera, creo.

Agents Of S.H.I.E.L.DDonde viven las historias. Descúbrelo ahora